Petardea el cielo alcalareño en la madrugada del domingo para cerrar otra feria. Una más, o una menos. La fugacidad es un elemento imprescindible de muchas experiencias humanas, y es un regalo echarla de menos para seguir fingiendo estar vivos. Me pillan «los fuegos» asomada al agua de la fuente del Duque, vestida con un precioso traje de flamenca rojo que me ha regalado el pintor.

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Licenciado en Filología Inglesa. Profesor en el I.E.S. Albero.