El Museo de Alcalá muestra desde este 10 de octubre las dos primeras esculturas restauradas gracias a las subvenciones municipales para la conservación del patrimonio. Se trata de dos tallas del siglo XVI —una Virgen María y un Santo Cristo Crucificado perteneciente a la Hermandad del Águila Coronada— que han recuperado su esplendor tras un minucioso proceso de restauración.
Las esculturas se presentan en la Sala de Arte Religioso del museo dentro del Ciclo de Conservación Preventiva, un programa impulsado por la Delegación de Cultura, Patrimonio y Museos en colaboración con el Consejo de Hermandades y Cofradías. Esta iniciativa, además de servir como complemento a las ayudas para la recuperación de bienes muebles de interés patrimonial, tiene un claro enfoque divulgativo: concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de conservar para evitar restaurar, promoviendo así la preservación del patrimonio histórico local.
La restauración ha sido realizada por la especialista Mónica Ruiz, quien explicó durante la inauguración los detalles técnicos del proceso. Al acto asistieron el delegado de Cultura, Patrimonio y Museos, Christopher Rivas, la delegada portavoz del Gobierno, Ángeles Ballesteros, representantes de las hermandades y el equipo técnico del museo.
Rivas destacó que «con esta restauración, Alcalá gana dos piezas excepcionales de su patrimonio que ahora pueden ser conocidas y disfrutadas por todos», agradeciendo «el trabajo riguroso y apasionado del equipo que ha hecho posible devolverles su aspecto original». «Cuidar y conservar nuestro patrimonio no es solo una cuestión estética, sino una forma de mantener viva la historia, la memoria y la identidad de Alcalá», concluyó Rivas.