Pruebas en escenario real del obús autopropulsado Némesis en Bürglen (Suiza)
Pruebas en escenario real del obús autopropulsado Némesis en Bürglen (Suiza)

La planta de la fábrica de Gdels-Santa Bárbara en Alcalá de Guadaíra ha logrado un nuevo avance en el ámbito de la industria de defensa con su participación en la fabricación del Némesis, el primer obús autopropulsado de cadenas que puede operarse de forma remota. Este vehículo, desarrollado en “tiempo récord”, ha sido ensamblado y probado en las instalaciones sevillanas tras la construcción de su barcaza en la factoría asturiana de Trubia.

El Némesis, presentado recientemente en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef), parte de la plataforma ASCOD, a la que también pertenece el VAC (Vehículo de Apoyo de Cadenas), y está diseñado con tecnología y patente europea. Se perfila como una opción estratégica para sustituir a los cerca de 80 M-109 aún en activo en las Fuerzas Armadas españolas, un modelo de artillería desarrollado en los años 60 y utilizado desde la Guerra de Vietnam.

La apuesta por este sistema se enmarca dentro del ambicioso Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa del Gobierno, dotado con más de 10.400 millones de euros solo en 2025. En este contexto, los sistemas de artillería autopropulsada han recuperado un papel protagonista a raíz del conflicto en Ucrania.

Dos plataformas, una tecnología

El Némesis forma parte del subprograma ATP Cadenas, que contempla la adquisición de 128 obuses de este tipo, junto a vehículos de apoyo logístico, recuperación y mando. Este obús destaca por su motor de 1.100 caballos de potencia, cadenas de goma para una movilidad superior, y su versatilidad: puede adaptarse como ambulancia, lanzamisiles o vehículo logístico.

Paralelamente, General Dynamics European Land Systems (GDELS), propietaria de Santa Bárbara, ha desarrollado también el Piranha 10×10, un obús autopropulsado sobre ruedas presentado para el subprograma ATP Ruedas. Este modelo, con cuatro ejes direccionales y un sistema de armas también automatizado, se suma a la oferta de GDELS, que se convierte así en la primera empresa del mundo en ofrecer artillería autopropulsada autónoma tanto sobre cadenas como sobre ruedas, gracias a la implementación del módulo automático AGM de la multinacional franco-alemana KNDS.

Ambos vehículos han sido puestos a prueba recientemente en el Military Mobility Day celebrado en el centro de ensayos de la empresa en Bürglen (Suiza), ante más de 90 representantes de 18 ejércitos del mundo.

Alcalá, clave en la fabricación de sistemas de combate

La planta de GDELS-Santa Bárbara en Alcalá de Guadaíra podría acoger, junto con Trubia, la producción en serie tanto del Némesis como del Piranha 10×10. De concretarse, supondría un impulso económico para la industria de defensa nacional y para una red de más de 900 pymes certificadas que operan en este sector en España.

La factoría alcalareña vive un periodo de intensa actividad. Además del Némesis, participa en la fabricación de 42 vehículos Hunter para el ejército de Letonia, dentro de un contrato de 387 millones de euros, encargándose de la integración de sistemas y cableado.

También ha entregado ya los primeros cuatro vehículos VCR 8×8 del programa liderado por Tess Defence, que contempla la producción de 348 unidades para el Ejército español, con una inversión cercana a los 2.000 millones de euros. Y ha completado la entrega de los VCZAP ‘Castor’, vehículos especializados para zapadores, dentro de la segunda fase del programa Pizarro, con una inversión total de 833 millones.

En sus instalaciones se llevan a cabo, además, la reparación de los carros de combate Leopard 2A4 enviados a Ucrania, la puesta a punto de vehículos Piraña IIIC de la Infantería de Marina y la formación técnica de las tripulaciones y mecánicos.

Con estos hitos, la planta de Alcalá de Guadaíra consolida su papel estratégico como una de las principales bases de producción militar de España.

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