Un compañero, llegado desde otra obra, relató a los medios cómo uno de los operarios fallecidos le había advertido días antes del siniestro acerca del deplorable estado de la Casa Ibarra en Alcalá: «Era un edificio viejo y estaba muy mal; había que tener mucho cuidado y apuntalar».
El accidente ocurrió sobre las 12:00 horas, en las obras de refuerzo estructural de la histórica Casa Ibarra, promovidas por el Ayuntamiento en la calle Santa María. Fue este tercer trabajador, que se había trasladado al lugar tras el colapso, el que alertó a los servicios de emergencia de que el techo había cedido y sus dos compañeros habían quedado atrapados. Según sus declaraciones, antes de confirmarse la peor noticia, ya había percibido la fragilidad de la estructura: «Los techos se han venido abajo», explicó, describiendo cómo el derrumbe atrapó a los dos operario.
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Mientras los bomberos aún apuntalan la zona afectada para recuperar los cuerpos, se ha iniciado una investigación técnica. Se busca determinar si las advertencias del compañero de los dos fallecidos, alertando de que la Casa Ibarra era un edificio que estaba «muy mal» apuntalado, fueron atendidas y si se cumplieron las medidas de seguridad necesarias en una obra cuya finalidad era reforzar, precisamente, una estructura debilitada en Alcalá.