Soraya González y Blanca López durante la lectura del manifiesto. Lva
Soraya González y Blanca López durante la lectura del manifiesto. Lva

Alcalá celebró el Día Internacional del Orgullo (28 de junio) este jueves lanzando un mensaje alto y claro en la lectura del manifiesto institucional que han leído la pareja formada por Blanca López y la Campeona de Europa de Culturismo, Soraya González: la necesidad de seguir luchando por la igualdad de las personas con el objetivo de impedir, entre toda la sociedad, el retroceso de los derechos del colectivo LGTBI apostando por la educación y el respeto.

El acto institucional se ha celebrado en el patio del Ayuntamiento, y ha contado con la presencia de la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, y la delegada de Igualdad, Abril Castillo Sarmiento, junto a representantes de la Corporación y la sociedad. Esta celebración ha coincidido con el vigésimo aniversario de la aprobación de la ley que permitió el matrimonio igualitario y la adopción conjunta por parejas del mismo sexo en España, conformando un hito muy significativo y un gran avance.

La presentación la hizo el colaborador de Radio Guadaíra, Miguel Ángel Barcelona, quien durante su intervención reconoció que «cada paso que hemos dado ha sido posible gracias a la fuerza de quienes han alzado su voz». Además, declaró que más allá de los logros obtenidos por la culturista, representó algo más poderoso: «la libertad de ser uno mismo»

La pareja comenzó leyendo el manifiesto, en el que reivindicaban su «papel en la promoción de entornos seguros, inclusivos y respetuosos, en los que la diversidad sea comprendida como un valor compartido que enriquece la vida en comunidad. Consideramos esencial que desde todas las instituciones se actúe con determinación frente a los discursos que promuevan la intolerancia, estableciendo mecanismos eficaces para prevenir y abordar posibles situaciones de discriminación».

Comienzos difíciles

Blanca declaró que sus comienzos no fueron fáciles, y que se sentía completamente sola, incomprendida y con la sensación de estar en el lugar equivocado, rodeada de gente que no entendía «ni la mitad de lo que sentía». «Lo mejor de todo, mi familia acabó entendiéndome y ahora me defiende con pasión y con orgullo», reconoce, afirmando que esa ha sido su mayor victoria. Cuenta además que en Alcalá conoció a Soraya, y juntas «no solo llevamos un gimnasio, montamos el templo del cielo».

Soraya cuenta que descubrió el culturismo a los 15 años, significando un antes y un después en su vida. Pese a convertirse en campeona de Andalucía, España y Europa en 2023, «llegaron las miradas, las palabras que dolían y los comentarios que no entendían por ser mujer musculada». Cuenta además que estuvo 17 años casada con el padre de sus dos hijos, y que un día, «sin esperarlo», llegó Blanca y con ella el amor sincero.

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