El Grupo Municipal del PP de Alcalá ha hecho balance de los dos primeros años de mandato municipal con un mensaje crítico hacia el equipo de Gobierno, al que acusa de actuar «sin modelo» y de gestionar «a impulsos» sin planificación. En su análisis, los populares advierten de que los avances en diferentes proyectos clave para la ciudad han sido escasos y llegan «tarde y mal».
Entre los ejemplos citados se encuentra la Casa de la Juventud, cuya construcción se anunció hace casi una década y que aún no ha sido culminada; el entorno del centro de interpretación del Castillo, donde denuncian un «destrozo sin conciencia», o las actuaciones de accesibilidad, como los rebajes de bordillos, que estaban contempladas desde hace seis años y que aún siguen pendientes. También critican la falta de mantenimiento en solares abandonados o la colocación tardía de toldos frente a las olas de calor.
Para el PP, esta situación responde a una «falta de modelo de ciudad» y a una «gestión basada en la reacción» ante denuncias de vecinos o propuestas de la oposición. «Estamos en ello» —expresan irónicamente, en alusión a la respuesta habitual del equipo de Gobierno— «es la expresión lógica de una gestión sin planificación y sin objetivos claros».
Asimismo, acusan al Gobierno local de una doble vara de medir al reivindicar públicamente la sanidad y educación públicas ante la Junta de Andalucía, mientras en servicios como la atención a dependientes o la recogida de basuras se opta por modelos de gestión privada «sin control sobre las condiciones laborales».
En el terreno económico, los populares lamentan que Alcalá siga sin atraer inversiones ni grandes empresas, a diferencia de municipios del entorno: «Los indicadores económicos locales no resurgen y seguimos sumidos en un dulce sueño».
El balance también incluye un reproche al escaso avance en políticas de inclusión social y apoyo a colectivos vulnerables como mayores, personas con discapacidad, con enfermedad mental o en riesgo de exclusión social. «Nuestro compromiso es con todos, pero especialmente con los que más lo necesitan. La política con mayúsculas es prestar servicio a los ciudadanos», afirman desde el grupo popular.
El documento concluye con un compromiso de «acción leal y provechosa» en los dos años de mandato que restan, insistiendo en una forma de hacer política centrada en la eficacia, la justicia y la ética.