La oposición en el pleno del Ayuntamiento de Alcalá solicitará un pleno extraordinario para debatir el estado de la ciudad, después de que el pasado 6 de febrero rechazaran de forma unánime la modificación presupuestaria de 3,5 millones de euros propuesta por el gobierno socialista, debido a «al incumplimiento del acuerdo político para asumir la gestión de Innovar».

El edil popular Francisco Bautista, en representación de los grupos de la oposición –PP, Alcalá Puede, IU-AA, PA, C´s y los ediles no adscritos Juan Luis Rodríguez y Jésica Garote- , afirmó que «hay que poner encima de la mesa cuáles son las carencias de la ciudad, las dificultades por las que está pasando y los problemas que tiene». Una vez analizado los problemas, «hay que poner los remedios y estamos dispuestos a llegar hasta donde haga falta».

De momento, los portavoces de los grupos de la oposición han descartado la moción de censura, aunque dejan la puerta abierta si el gobierno de Ana Isabel Jiménez no cambia de rumbo. «Se contempla todos los escenarios, aunque no se ha planteado todavía, hay que pensarlo y meditarlo muy bien, no es fácil». En este sentido, aseguraron que «quieren llamar a la atención al gobierno para hacerles ver que no podemos continuar así, o toman medias o las tomamos nosotros, no vamos a continuar impasibles».

En cuanto al contenido del pleno para el debate de la ciudad, la portavoz andalucista Lola Aquino, afirmó que «hay que evidenciar en el debate político el desgobierno que está viviendo la ciudad» y que «habrá que tomar tantas medidas como sean necesarias». Por su parte, la edil no adscrita Jésica Garrote, aseguró que «se inicia un periodo para abrirle los ojos al gobierno», además culpó a Jiménez de conseguir lo que no consiguió el exalcalde Antonio Gutiérrez Limones «unir a la oposición en contra de la gestión del gobierno». El gobierno municipal, según la oposición, está recurriendo a la estrategia del «chantaje» y advirtieron que «están llamando a empresas que tenía comprometido eventos en el auditorio Riberas del Guadaíra para cancelarlos y culpar a la oposición».

De este modo, la alcaldesa deberá convocar un pleno extraordinario en un plazo de 15 días desde que la oposición registre la petición. Transcurrido este periodo, si Ana Isabel Jiménez no ha realizado la convocatoria, será el secretario municipal el que de forma automática convoque en pleno pasados otros diez días.

Parálisis y crispación

La oposición pensaba que con la llegada de Ana Isabel Jiménez a la Alcaldía «la situación de crispación y parálisis que habíamos vivido durante los últimos 3 años tendría que desaparecer». Sin embargo, la distancia que separa al gobierno de la oposición es cada vez mayor. En este sentido, recordaron que «llegaron a facilitar la aprobación del presupuesto de 2017 para dinamizar la ciudad con nuevos proyectos y obras», pero «la parálisis seguía creciendo en todos los sectores de la ciudad, y unido a la grave crisis interna y la fuerte división dentro del grupo socialista, con hasta 5 dimisiones de sus concejales, nos damos cuenta que era imposible que la situación mejorara», lamentaron.

Asimismo, expusieron que «ninguna de las medidas acordadas, pactadas o aprobadas en los distintos plenos se han llevado a cabo» a lo que suman «el enfrentamiento con los representantes de los trabajadores por los incumplimientos de los compromisos adquiridos con ellos».

Esta situación, ha obligado a los grupos de la oposición a realizar una «reflexión interna» de la que han extraído que «es imprescindible aprobar una oferta de empleo público para 2017, para dar estabilidad en el empleo, y cobertura a todos los problemas organizativos del Ayuntamiento».

PSOE: “Que no amenacen más” con la moción de censura

Por su parte, el gobierno socialista ha acusado a la oposición de “mentir” sobre la situación de la ciudad y dice que “Alcalá se encuentra funcionando con normalidad”. Asimismo acusa al Partido Popular de liderar a los grupos de la oposición y hacer “campaña electoral, con la única finalidad de desgastar al gobierno local” para lo que “se coaliga con tránsfugas de distintos grupos, que están creando nuevos partidos, y con otros grupos políticos de principios ideológicos opuestos a los suyos”. Los socialistas piden a la oposición “responsabilidad” y “no alarmar a la ciudadanía con falsedades sobre la gestión municipal”.

En un comunicado la alcaldesa de la ciudad, Ana Isabel Jiménez, señala que “no tiene ningún problema” en convocar un Pleno Extraordinario para debatir sobre la ciudad, “dado que es la primera interesada en poner de manifiesto el estado real de Alcalá, a pesar del bloqueo de la oposición” y dice estar dispuesta al diálogo “con todos los grupos municipales” señalando que “sus puertas están abiertas para cualquier tema que quieran tratar con ella”.

Por último Jiménez le solicita a la oposición “que no amenacen más” con la moción de censura porque “tendrán que explicar a los ciudadanos cómo desde partidos tan contrarios se articula un proyecto coherente y que de estabilidad a la ciudad, que es precisamente lo que la ciudad necesita”.

Licenciado en Periodismo. Actualmente La Voz de Alcalá, Sevilla Actualidad y En Andaluz. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.

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