La situación de la enseñanza Secundaria en Alcalá sigue siendo catastrófica. Los centros educativos están colapsados y no tienen capacidad para seguir albergando más líneas. Este problema no es nuevo, ni mucho menos. Sin embargo, transcurren los años y la solución definitiva, que pasa por la construcción inmediata del nuevo Instituto de Enseñanza Secundaría, no acaba de llegar. En junio, la Consejería de Educación y Deporte anunció la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto de este centro. Aunque supone un avance, no solventa el problema que se presenta para el inicio del próximo curso escolar.

En 2018 se optó por El Madroño, un centro infantil adaptado para la Secundaria, como solución provisional. Este centro también se ha colapsado y la solución será instalar aulas prefabricadas –conocidas como caracolas– anexadas al edificio, según se desprende de la carta que la directora del IES Alguadaíra, María Jesús Campos, envió a la Delegación provincial de la Consejería de Educación, solicitándole «colaboración e implicación para que el alumnado se vea lo menos perjudicado posible». El IES Alguadaíra, centro al que está adscrito El Madroño, se queja del «abandono» que sufre por parte de la administración y advierte que la escolarización será «inasumible» en el curso 2020/2021. Este problema se ha visto agravado por la nefasta política cortoplacista que ha imperado en la Consejería de Educación en los últimos años, que ha ido parcheando las situaciones hasta llegar a un punto insostenible. Los responsables políticos han estado mirando para otro lado mientras el problema era cada vez más evidente. Todo ello, a pesar de que la comunicad educativa ha estado advirtiendo del problema desde hace años. Asimismo, ha solicitado reiteradamente que se le diese carácter de urgencia a la construcción del nuevo Instituto para reducir el tiempo de los trámites burocráticos, extremo que no ha sido atendido.

A un mes y medio de inicio de curso escolar, ni la Delegación municipal de Educación ni la Consejería del ramo, ambas de Ciudadanos, se han pronunciado públicamente sobre la solución para el curso 2018/2019. Parece ser un tema tabú del que no quieren hablar ni afrontar con responsabilidad. Cabe recordar que la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Rosa Carro, afirmó antes de entrar en el gobierno que no le parecía adecuada la solución de El Madroño y que compartía las quejas de las familias. Mientras tanto, el delegado de Educación, José Luis Rodríguez, afirma de forma irresponsable que están «estudiando diferentes fórmulas para llegar a la mejor solución para todos» y que «no debemos preocuparnos porque habrá sitio para todos». Pero, ¿En qué condiciones? Esa la incógnita que no despeja Ciudadanos. La realidad a día de hoy es que habrá caracolas en El Madroño.

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