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El alcalareño Pablo Rivera se ha convertido en una pieza fundamental del Sevilla FC esta pretemporada, ganándose la confianza del nuevo entrenador, Matías Almeyda, desde el primer minuto, y metiéndose en la dinámica del primer equipo tras dejar buenas sensaciones en los primeros partidos del curso.
Son dos los partidos que lleva disputado el conjunto rojiblanco durante la preparación para afrontar una temporada en la que buscará mejorar los resultados de la anterior. El primero fue ante el Birmingham City Football Club, de la segunda división inglesa, que acabó con derrota 3-1 en el Estadio Algarve. Rivera hizo historia al jugar como titular en el primer once de la era sevillista del técnico argentino, jugando 45 minutos al igual que los otros 10 jugadores que salieron de partida.
También en el Estadio Algarve, el Sevilla disputó su segundo encuentro preparatorio ante el Sunderland de la Premier League, que acabó con empate a uno. Rivera volvió a salir de titular y destacaron sus robos de balón, llevando la batuta del equipo junto a Manu Bueno.
El último partido amistoso del mes de julio lo jugó el conjunto sevillano en Gelsenkirchen, Alemania, ante el Schalke 04, donde consiguió la victoria por 2-4, demostrando que poco a poco captaron la idea del nuevo entrenador. En ese partido, Rivera descansó y no jugó ningún minuto.
El alcalareño buscará seguir con esta buena dinámica para convencer a Almeyda de que puede convertirse en un pilar clave en este nuevo Sevilla en los últimos partidos preparatorios antes de que dé comienzo de manera oficial la temporada. Esto será el 17 de agosto en San Mamés ante el Athletic Club. Las últimas oportunidades previas que tendrá el mediocentro para ganarse la confianza del técnico serán el día 2, ante el Olympique de Marsella, el 4 ante el Al-Qadsiah en el Trofeo Antonio Puerta, y acabarán el día 10 ante el Toulouse.