El Auditorio Riberas del Guadaíra de Alcalá vivió anoche una de las veladas teatrales más intensas de la temporada con la representación de Poncia, obra escrita y dirigida por Luis Luque y protagonizada por Lolita Flores, que logró un lleno absoluto y una extraordinaria acogida del público.
La producción parte del personaje de Poncia, la criada en La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, y se adentra en su voz y su memoria tras el suicidio de Adela. El resultado es un monólogo poético, íntimo y desgarrador, donde la protagonista reflexiona sobre la culpa, el deseo y la soledad, elementos esenciales del universo lorquiano.
Entre los asistentes se encontraban el delegado de Cultura, Patrimonio y Museos, Christopher Rivas Reina, y la delegada de Monumento Natural, Medio Ambiente y Sostenibilidad, Luisa Campos Rodríguez, quienes destacaron la calidad artística del montaje y la gran respuesta del público alcalareño.
Rivas valoró la actuación en Alcalá como «una noche muy especial, con una interpretación intensa, honesta y profundamente humana de Lolita Flores, que encarnó a Poncia con la fuerza y la verdad del universo lorquiano». Añadió que «con una escenografía sobria y poderosa, la obra nos hizo mirar de frente la soledad, el deseo y la culpa que habitan en La casa de Bernarda Alba».
Asimismo, el delegado subrayó que esta representación «viene a completar la programación cultural de Alcalá, que en los próximos meses ofrecerá teatro, música, jazz, danza, circo, cine y muchas otras propuestas en los espacios culturales de la ciudad, como el Auditorio Riberas del Guadaíra, el Teatro Gutiérrez de Alba, el Museo, el Centro San Miguel y los parques y plazas de Alcalá».
Con Poncia, Alcalá de Guadaíra volvió a demostrar su compromiso con la cultura y las artes escénicas, acogiendo una obra que rinde homenaje a Lorca desde la emoción y la palabra viva.


