En la guardia de este viernes 8 los Bomberos de Alcalá de Guadaíra actuaron para liberar a un niño que no podía sacar los dedos de una cerradura. 
Todo el turno de bomberos se puso manos a la obra. Desde dos efectivos fuera de servicio que pusieron a disposición del turno de bomberos una herramienta especial y accesorios de reemplazo, hasta el personal de guardia al completo. Todos hicieron lo posible: protegiendo los dedos, enfriando y cortando el metal, iluminando la zona o dirigiendo la intervención.

Los efectivos señalan que fue «un trabajo casi quirúrgico». Y mientras, el pequeño Rubén demostró «un saber estar digno de elogiar» y «facilitó todo el trabajo». Finalmente el niño logró quedar liberado de la cerradura sin secuelas de ningún tipo.

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