La Sociedad Ecologista Alwadi-ira – Ecologistas en Acción ha solicitado formalmente a la Junta de Andalucía y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir la realización de inspecciones administrativas urgentes en la cantera de áridos de Las Majadillas, ubicada en el término municipal de Alcalá de Guadaíra, ante la posible existencia de graves irregularidades ambientales.
Según la organización ecologista, la explotación minera podría haber superado los límites autorizados tanto en superficie como en profundidad, afectando al escarpe de Los Alcores, un enclave de alto valor paisajístico protegido por el planeamiento urbanístico y por el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla.
Tras más de tres décadas de actividad extractiva, Alwadi-ira asegura que no se aprecian actuaciones de restauración ambiental progresiva, tal y como establece la normativa vigente. La superficie afectada alcanza aproximadamente las 82 hectáreas, muchas de las cuales, según el colectivo, deberían haber sido ya objeto de restauración, lo que podría suponer un incumplimiento grave del Real Decreto 975/2009 sobre rehabilitación de espacios mineros.
Acuífero
Uno de los aspectos que genera mayor preocupación es la posible afección al acuífero Sevilla–Carmona, declarado oficialmente sobreexplotado desde 1992. En el interior de la cantera se han detectado varios alumbramientos de aguas subterráneas, lo que podría indicar un descenso indebido de la cota de explotación y un impacto directo sobre el dominio público hidráulico.
Asimismo, el colectivo ecologista advierte de la reducción significativa del caudal en varios manantiales catalogados de la comarca de Los Alcores, como El Fontanal y Marchenilla, situados en las proximidades de la explotación, una circunstancia que podría estar relacionada con el descenso del nivel freático provocado por la actividad minera.
Ante esta situación, Alwadi-ira ha reclamado una inspección integral inmediata de la cantera y la adopción de medidas cautelares, que podrían incluir la paralización de la actividad, además de la exigencia de responsabilidades administrativas y la puesta en marcha de medidas correctoras y de restauración ambiental para proteger los recursos naturales e hídricos de la zona.


