El río Guadaíra ha vuelto a amanecer este sábado cubierto de espuma, un fenómeno que en esta ocasión podría tener origen en vertidos contaminantes. La Delegación de Monumento Natural, Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) tras detectarse la presencia de espuma en el cauce del río a su paso por el Parque de Oromana, supuestamente causada por vertidos de sosa cáustica, una sustancia altamente contaminante.

En el escrito presentado se solicita la identificación de los responsables y el refuerzo de la vigilancia durante los episodios de crecida del río, ya que, según la Delegación, se trata de una práctica que se repite con frecuencia aprovechando el aumento del caudal tras las lluvias.

Estos vertidos, además de causar espuma blanca persistente y de aspecto denso, suponen un grave perjuicio para el ecosistema fluvial y para el Monumento Natural Ribera del Guadaíra, integrado en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía.