El Ayuntamiento de Alcalá ha concluido la primera fase de los trabajos de limpieza y adecentamiento en los históricos molinos harineros que jalonan la ribera del río Guadaíra. La intervención, impulsada tras los daños ocasionados por las lluvias y crecidas del último año, ha permitido devolver a estos enclaves patrimoniales una imagen cuidada y en armonía con el paisaje natural que los rodea.

Según ha informado el Consistorio en una nota, las actuaciones han consistido en hidrolimpieza de paramentos, retirada de restos y vegetación, aplicación de cal en las fachadas y reparaciones puntuales para mejorar el aspecto exterior. Gracias a estos trabajos, los molinos recuperan parte del esplendor perdido, reforzando así la identidad cultural y patrimonial de la ciudad.

En esta primera fase se ha actuado sobre los molinos de la Aceña, Benarosa, San Juan, Oromana, Algarrobo, San Francisco y Realaje, algunos de los más representativos del conjunto ribereño. La intervención ha sido coordinada de manera conjunta por las delegaciones municipales de Patrimonio y Museos y de Monumento Natural, Medio Ambiente y Sostenibilidad, que han insistido en la necesidad de continuar avanzando hacia una recuperación plena de este legado histórico.

El delegado de Cultura, Patrimonio y Museos, Christopher Rivas, ha subrayado la importancia de este proyecto para Alcalá: «Este trabajo es un paso más en la recuperación del patrimonio ribereño, con el que realzar y revalorizar un legado que pertenece a todos los alcalareños y del que hemos de sentirnos orgullosos».

Con esta actuación, Alcalá de Guadaíra reafirma su compromiso con la conservación de los molinos, símbolos inseparables de su historia y emblemas de un paisaje cultural que sigue siendo uno de los más reconocibles y valiosos de Andalucía.