El Ayuntamiento de Alcalá continúa con las labores de restauración del histórico Molino de La Tapada, un enclave clave en la historia panadera de la ciudad y cuyos orígenes se remontan a la época andalusí. La delegada de Monumento Natural, Medioambiente y Sostenibilidad, Luisa Campos, ha visitado esta semana el lugar para supervisar el avance de los trabajos.
El edificio, situado en la Ribera del Guadaíra y protegido como Monumento Natural, sufrió importantes daños durante las intensas lluvias y el desbordamiento del río el pasado mes de marzo. Desde entonces, se desarrolla una intervención integral para devolverle su estado y asegurar su conservación.
Entre las actuaciones en marcha destacan la limpieza del interior del molino, con la retirada de restos arrastrados por la crecida, y la recuperación del colector, que llegó a acumular más de un metro de barro. También se está realizando una hidrolimpieza en el exterior y un tratamiento especializado para eliminar hongos en la fachada, a cargo de restauradores, con posterior aplicación de pinturas y protección de los elementos originales. Asimismo, se lleva a cabo el desbroce del perímetro, igualmente afectado por barro y ramas.
Campos ha subrayado la importancia de estas actuaciones: «Cuidar nuestros molinos es cuidar la memoria, la identidad y el paisaje de Alcalá. Con actuaciones como ésta, no solo recuperamos nuestro pasado, sino que garantizamos que siga formando parte de nuestro futuro».
La restauración del Molino de La Tapada forma parte de la estrategia municipal para preservar y poner en valor el patrimonio histórico y natural de la ciudad, reforzando su identidad cultural y su atractivo como destino patrimonial.