En el número anterior de este mismo periódico se publicaba una foto del lamentable estado en que se encuentra el local situado en el Nº5 de la calle Agustín Alcalá; un local cerrado cuya entrada se ha convertido en un enorme comedero para gatos. Pero la foto, siendo buena, no tiene la capacidad de mostrar lo peor de este lugar: el olor nauseabundo que invade ya un buen tramo de la calle.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión

Licenciado en Historia en la Universidad de Sevilla. Profesor de Lengua y Literatura, Geografía e Historia en Secundaria y Bachillerato. Lector atento de lo de aquí para llegar desde lo cercano hasta...