Nosotras, que alentadas unas veces en el vuelo por ellas y coartadas otras veces por su miedo, nos lanzamos al vacío de un horizonte desconocido, y perdimos muchas veces el rumbo, y tropezamos, nos caímos, y nos destrozamos en los adoquines de la calle…
Nosotras, que tuvimos que volver a levantarnos maltrechas, una y otra vez, con la mirada al frente…
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio por sólo 3 euros al mes. Si eres socio y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com.
Si ya eres socio inicia sesión