En la era del velcro se ha impuesto de nuevo el cordón. El sanitario, digo. Si alguien nos disgusta no hay problema: se le aísla por medio de un cordón sanitario a modo de cinta policial tendida de farola a farola, como hacen los policías en las películas americanas para preservar de intrusos la escena del crimen.

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Rafael Ojeda Rivero. Doctor en Medicina. Especialista en Anestesiología y Reanimación, que ha ejercido en el hospital Virgen del Rocío desde enero de 1990. Ha sido vicepresidente del Comité de Ética...