Izquierda Unida no concurrirá a las próximas elecciones municipales del 28 de mayo. La decisión de la Asamblea de IU en Alcalá de renunciar a ir en la confluencia es una decisión que ellos mismos han reconocido como «dolorosa» pero la única posible para mantener la dignidad. En estos tiempos donde los pactos se tejen a base de billetes y se doblegan voluntades tirando de presupuesto con facilidad, cuesta creer que una candidata tire por la borda cuatro años de trabajo por mantenerse firme en sus planteamientos, cuando, además, nadie le impedía ser la número uno y, con casi total seguridad, tendría una liberación bien pagada en el próximo mandato.

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