Cada año el Instituto Nacional de Estadística publica el informe de indicadores urbanos en el que Alcalá aparece desde 2016. Como viene siendo habitual, lo hace de forma muy negativa pues año tras año va escalando posiciones en la clasificación de ciudades de más de 20.000 habitantes con mayor tasa de desempleo. Ya es la tercera y entra en el podio con una lamentable medalla de bronce. Aunque no es ninguna sorpresa, duele ver cómo una ciudad con un potencial tan grande no consigue despegar económicamente. El Ayuntamiento está saneado, pero la ciudad está empobrecida. 

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