Cuando en 1247 los defensores del Castillo de Alcalá decidieron que su cometido no valía lo que su vida y decidieron entregar la fortaleza, no lo...
Buenos y malos

Cuando en 1247 los defensores del Castillo de Alcalá decidieron que su cometido no valía lo que su vida y decidieron entregar la fortaleza, no lo...
Algo que debería diferenciar a las sociedades medianamente civilizadas es la capacidad de resolver cuestiones sin traer a colación cuestiones...
Un agradable paseo por una ciudad histórica me permite plantearme de nuevo una serie de dudas razonables. Cuando se diseña cualquier actuación de...
Cuando en 1247 los defensores del Castillo de Alcalá decidieron que su cometido no valía lo que su vida y decidieron entregar la fortaleza, no lo hicieron al triunfante rey castellano, Fernando III, que con sus tropas venía conquistando todo el valle del Guadalquivir. Por el contrario, se la entregaron al caudillo de Granada, vasallo de Fernando, quien a su vez se la traspasó a su señor. Y todos tan contentos.
Algo que debería diferenciar a las sociedades medianamente civilizadas es la capacidad de resolver cuestiones sin traer a colación cuestiones intestinales e intereses espurios. Lógicamente, me permito apuntar que en más de un sentido nos encontramos lejos de ser una sociedad de ese tipo, mal que nos pese al común de la ciudadanía.