El pasado 26 de abril en la biblioteca del IES Cristóbal de Monroy tuvo lugar un evento consistente en una charla con la escritora Cristina Martínez Martín sobre su última publicación «El cónsul francés» y sus otros libros: «Te Devuelvo la Memoria», «País de Invierno», «Mujeres de Luna Llena».
El acto contó con la participación de la autora, un grupo de alumnos de 1º Bachillerato; así como la directora María Quirós y el profesor Vicente Pérez, que se encargaron de la presentación.
Se da la circunstancia que Cristina fue profesora de francés de este instituto desde 1982 hasta su jubilación en 2011 dejando una huella indeleble entre sus compañeros y el alumnado que tuvo la suerte de disfrutar de su magisterio.
A este respecto, tal y como se recordó en la presentación y pudo comprobarse en el mismo acto, el tono afable y suave de su voz, la luz alegre de su sonrisa, generosa y amplia, su mirada luminosa y limpia dan lugar a un estilo, una forma de enseñar donde parece que la alegría habita como nativo y es propia de alguien que sabe llevar y dar la palabra.
Cristina Martínez a lo largo de su vida ha destacado por su vitalidad y una actividad incesante que la han llevado a embarcarse en diferentes aventuras más allá de su profesión docente; en su faceta como empresaria, obtuvo el primer premio de la Federación Internacional de Mujeres Empresarias en 1998.
Asimismo, mantiene una preocupación constante por la igualdad entre sexos. Un activismo feminista que ha estado siempre presente en su forma de entender la vida, no solo en su labor como docente sino involucrándose también en otro tipo de acciones como la que la llevó a ser coordinadora regional de un proyecto feminista de la Unión Europea en Andalucía. Y también, a mayor abundancia, como una de las claves de bóveda de su producción literaria.
Los asistentes al acto pudieron así disfrutar de la lectura de algunos fragmentos de sus
cuatro libros resultando, a este respecto, sumamente interesante el retrato de algunas de las protagonistas, como igual de provechoso resultó conocer algunos datos relativos a su proceso de creación, así como la importancia que la impronta biográfica tiene en sus libros.
Así, por ejemplo, tanto su infancia en una ciudad multiétnica y multicultural como lo era Larache -ciudad de nacimiento de la autora- en los años cincuenta del pasado siglo, como su perspectiva de género, sin duda, en parte ayudan a comprender el sentido de las tramas y la forma en que los personajes afrontan las problemáticas narradas en su literatura. Cuestiones que, por lo demás, resultan centrales de nuestra modernidad como la tolerancia, el feminismo, el exilio… y cualquier docente considera de interés para que sus alumnos afronten los retos e incertidumbres del siglo XXI.
El acto resultó ciertamente entrañable y de gran interés para los alumnos, acabando
con el deseo de que la literatura y, en su suma, el arte se conviertan en una pasión
entre adolescentes y jóvenes.