La ruta tuvo una distancia de 4,5 km y a lo largo de ella se efectuaron unas seis paradas donde diferentes personas expertas explicaron aspectos históricos, patrimoniales, geográficos y medioambientales de este espacio así como el peligro de desaparición existente  por la actividad de la fábrica de cementos Portland Valderrivas.

En una primera parada se hizo referencia a la proximidad de la dehesa de Piedra Hincada de la población de Alcalá de Guadaíra, curiosamente se encuentra a 3,5 km del Ayuntamiento. Esta dehesa que era comunal se privatizó en 1833. Posteriormente, se describió la importancia de la cercana hacienda de Martín Navarro que es un ejemplo más de la riqueza olivarera de la zona. El edificio actual de esta hacienda proviene del siglo XVIII. Esta hacienda fue propiedad de la orden de mercedarios que tenía entre sus objetivos el rescate de presos cristianos cautivos por bereberes. Una muestra del valor de esta hacienda lo muestra el haber sido escenario de la película de «La peste».

Una mirada a las canteras romanas

Seguidamente, se realizó una exposición de las antiguas canteras romanas que se podían distinguir. Se reseñaron las líneas rectas que han quedado después de los cortes para extraer los sillares. Las canteras fueron muy trabajadas dada la necesidad de contar con roca sólida para construir obras públicas y se hizo una semblanza de la importancia del oficio de los canteros. A continuación, se narraron aspectos geográficos como la escasez hídrica de este espacio, de las abundantes calcarenitas y cómo debajo de ellas se encontraban las margas a lo largo de un kilómetro de profundidad, de las vaguadas visibles entre los cerros y de las galerías subterráneas. Igualmente se informó sobre la usurpación de los caminos vecinales y vías pecuarias en este territorio y en todo el término municipal de Alcalá.

Después de ascender al denominado Cerro Gordo y contemplar la Dehesa Nueva, se trató el concepto de dehesa y los distintos usos que en ella se llevaban a cabo. La Dehesa Nueva es una singularidad en el Bajo Guadalquivir, es un reservorio de diversidad con un bosque mediterráneo donde sobresalen las encinas y acebuches y su conservación nos beneficia a todos los ciudadanos.

Los intereses económicos, una amenaza para la Dehesa

Por último, los participantes en la ruta pudieron observar desde otra cara del «Cerro Gordo» la actividad de la extracción de albero por parte de la cementera. Se explicaron detalladamente los proyectos presentados por la fábrica, las cuadrículas mineras que le habían sido concedidas, las alegaciones que se habían tramitado para impedir la ampliación de las cuadrículas mineras, dónde se encontraban los frente norte y sur de la explotación, cómo no se estaba realizando ninguna restauración por parte de la empresa cementera, etcétera.

Para muchos existe la triste posibilidad de que este territorio desaparezca porque los intereses económicos de unos pocos están por encima de los intereses de muchos y a medio plazo ya se vislumbran grandes proyectos urbanísticos.

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