En la calle Orellana avanza la reurbanización y los accesos al Castillo a través de la ladera norte. Esta actuación comenzó antes del verano y, desde entonces, los vecinos vienen sufriendo las consecuencias de lo que consideran «una mala planificación». La calle se cortó en todo su trazado al tráfico rodado desde el primer día, quedando invalidadas todas las entradas de vehículos y garajes. Esto era algo que ya preveía el gobierno y, de hecho, así se lo trasladó a los vecinos  en una reunión previa.

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Licenciado en Periodismo. Actualmente La Voz de Alcalá, Sevilla Actualidad y En Andaluz. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.