Manifestación ecologista en Alcalá de Guadaíra

El 24 de septiembre, en el Día de Acción Global por el Clima convocada por Juventud por el Clima–Fridays for Future, tuvo lugar en Alcalá de Guadaíra una manifestación . Estas movilizaciones internacionales surgen como una respuesta unánime y tajante ante las medidas obsoletas y los insuficientes compromisos de todos los gobiernos, que están acelerando la crisis ecológica actual.

Bajo el lema de “Gobierne quien gobierne, el clima se defiende”, el movimiento ha realizado concentraciones, marchas y manifestaciones en 24 municipios de 12 Comunidades Autónomas: Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Catalunya, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y Valencia. La manifestación en Alcalá de Guadaíra ha partido con más de 300 personas, incrementando su número a unas 500 durante las actividades didácticas y de sensibilización que se desarrollaron en La Plazuela.

Las participantes protagonizaron una marcha desde la Casa de la Cultura hasta La Plazuela, donde acabó con una sentada por el Clima, la lectura de dos manifiestos leídos por público infantil y juvenil del IES Albero. Tras esto, se dio el inicio de las actividades y talleres con un cuento de Filiberto Chamorro.

“Estamos aquí para que se entienda que estos son nuestros derechos, nuestro futuro, por lo que estamos luchando. Que estamos cansados del bla bla bla político y la inacción, que si el ayuntamiento se compromete a convocar la mesa de Medio ambiente, debe convocarla. Que si una ley le obliga a redactar un plan municipal de acción contra el cambio climático, eso es mucho más importante y crucial que otras muchas cosas, y que debe cumplirlo porque es la Ley.” han afirmado las pequeñas durante la lectura del primer manifiesto.

La representante juvenil de IES Albero ha afirmado en la lectura del segundo manifiesto “ya ni si quiera cabe la posibilidad de escapar de estas devastadoras problemáticas, pero lo que sí podemos hacer es minimizarlas”. Para ello exigen la resolución de causas concretas afirmando que “decimos tajantemente: no a la incineración, no a los vertederos ilegales, no a los vertidos de nuestro río, no a la poda a destiempo, no a la deforestación de nuestro parque y sobre todo, no a la inactividad de los políticos frente a las preocupaciones ciudadanas. No nos engañan, lo que hacemos en la calle sí importa, no está todo perdido. Somos el futuro”.

El último informe del IPCC es “una nueva señal de alarma, de que apenas queda una década para actuar, mientras que los escasos compromisos de los países conducen a un futuro con graves consecuencias para la vida en el planeta, con especial crudeza sobre la humanidad.

No tomar las medidas necesarias para enfrentar la emergencia climática es una condena para muchas personas en las que los gobiernos son responsables: la justicia no puede mirar para otro lado. Recientes sentencias como las de Holanda o Francia muestran el camino a seguir para ampliar el marco de derechos y libertades protegiendo el futuro común compartido”.

Las organizaciones convocantes afirman salir a las calles “para reivindicar nuestros derechos fundamentales, para defender el futuro y para mostrar la demanda ciudadana de una sentencia judicial valiente que atienda a la gravedad de la crisis climática. Que elijan defender nuestro presente y nuestro futuro y que, como sus colegas en muchos otros países de Europa, tomen la decisión correcta y fallen a favor de la vida y el planeta”.

Este miércoles el Tribunal Supremo ha desestimado de forma definitiva la petición de la Abogada del Estado para cerrar uno de los procesos abiertos en el Juicio por el Clima. Las organizaciones demandantes consideran que se trata de una victoria muy importante y confían en que la justicia empuje al Gobierno a cumplir con sus obligaciones internacionales.

En Holanda, Francia y Alemania ya se ha fallado a favor de la ciudadanía. Estos procesos continuarán y no estarán únicamente dirigidos hacia los gobiernos, sino a muchas de las empresas cuyo modelo de negocio se basa en la depredación de recursos naturales y humanos. Cabe recordar que son las personas y los países con menos recursos quienes sufrirán con mayor dureza las consecuencias del cambio climático, a pesar de ser los menos responsables de esta crisis ecológica. Por el contrario, las grandes empresas responsables de la situación actual actúan con impunidad y tratan de venderse como una “solución verde”, con la complicidad de los poderes públicos.

“Encontrar el amparo de la justicia en España no solo es posible, sino una obligación moral de toda la ciudadanía”, en palabras de las organizaciones convocantes. “Está en manos de la sociedad civil recordar al Tribunal que, en pleno siglo XXI, la concepción de la justicia debe incorporar de forma nítida el derecho de las generaciones presentes y futuras a una vida digna en un planeta sano”.

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