Día de Alcalá 2021 / Ayto.
Día de Alcalá 2021 / Ayto.

Alcalá de Guadaíra ha entregado este martes en el Auditorio Riberas del Guadaíra las distinciones por el ‘Día de Alcalá’ a entidades y personas que han realizado una contribución especial a la sociedad alcalareña en diversos ámbitos y en especial a lo largo de la pandemia de covid-19, en una jornada que queda institucionalizada de forma anual como celebración local y día de homenaje.

Los distinguidos 2021, galardones elegidos por consenso de los miembros de la Corporación, han sido los colectivos del Equipo de Vacunación de Alcalá, la Comunidad Educativa local, los Hosteleros de Alcalá, además del sacerdote Manuel Ángel Cano y, a título póstumo, la trabajadora municipal Gertrudis Borge Pérez Del Río. Se ha tratado de una gala solemne y muy sentida en la que han estado presentes los miembros de la Corporación, los representantes de los colectivos distinguidos, además de un buen número de miembros de la comunidad social alcalareña.

Premios

El coordinador de enfermería, Álvaro Alonso, ha recogido la distinción al Equipo de Vacunación de Alcalá rodeado de representantes de los distintos colectivos que componen este excepcional equipo con profesionales sanitarios, empleados municipales, Cruz Roja y Protección Civil. Se les reconoce haber puesto en marcha y realizado con gran acierto la campaña masiva de vacunación y convertirse en la herramienta más eficaz para la lucha contra el covid-19. Se ha llegado  a vacunar en los espacios habilitados por el Ayuntamiento a más de mil personas al día. Todo ello, con el unánime reconocimiento ciudadano por la dedicación, eficacia y atención personal demostrada.

La directora del IES Cristóbal de Monroy, María Quirós, rodeada de algunos compañeros de los centros educativos de Alcalá han recogido el galardón de la Comunidad Educativa local. Se le reconoce ser uno de los pilares de la sociedad, y pieza clave en la creación de un futuro mejor para todos. En especial por haber demostrado durante el periodo de pandemia su enorme profesionalidad y su total entrega al bienestar de los estudiantes, que ha permitido retomar las clases con condiciones de seguridad y con una incidencia mínima de la enfermedad, resultado de una gestión ejemplar de una situación nueva y muy complicada.
El presidente de los hosteleros de Alcalá, Toni Araújo, acompañado de otros miembros de la hostelería local, han recogido la distinción para este colectivo. Se ha tratado de un homenaje a un sector muy afectado por la crisis de covid-19 que ha demostrado gran responsabilidad en el cumplimiento de las normas dictadas por las autoridades sanitarias que afectaban especialmente al normal ejercicio de su actividad profesional. A su vez, los establecimientos de hostelería de la ciudad, gracias a la calidad del servicio que ofrecen se han convertido en una referencia destacada de Alcalá que es reconocida tanto en la ciudad como fuera de ella, convirtiéndose en grandes embajadores de la localidad.

A título póstumo se le entrega otro de los reconocimientos a Gertrudis Borge Pérez del Río, recientemente fallecida, trabajadora del Ayuntamiento de Alcalá, que destacó en su trayectoria laboral por la amabilidad en el trato con las personas que a diario requerían de sus gestiones en el área de Alcaldía. Su marido, Ángel Morilla, junto a su familia, han recogido la distinción que reconoce de forma unánime la alegría con la que siempre desarrolló su labor, un trabajo al servicio de los alcalareños y alcalareñas que ha dejado profunda huella en todos los que la trataron y en especial en el conjunto de los empleados municipales donde era profundamente querida y admirada.

Manuel Ángel Cano Muñoz, rodeado de miembros de su congregación y personal de la acción social que desarrolla en Alcalá, ha recogido personalmente su distinción. Se trata de un sacerdote que ha desplegado toda una vida de atención a los demás y en particular a los más necesitados. Hombre de gran carisma, alcalareño de adopción y de devoción, es una persona muy querida en Alcalá. Su incansable trabajo ha dado forma a la obra social de AFAR, entidad con más de 30 años de trayectoria, presta atención integral a personas vulnerables ofreciéndoles desde lo más básico, como alojamiento y comida, hasta la formación necesaria para afrontar un nuevo futuro.

Intervino el sacerdote Manuel Ángel Cano, que recordó los primeros tiempos en los que luchaba por los más pobres en la Asociación AFAR y reconoció que “este triunfo no es sólo mío, sino también de todos los colaboradores que me han acompañado durante estos años”.

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