Cementera Alcalá
Cementos Portland / F. Amador

En el informe anual de contaminación del aire de Sevilla que realiza Ecologistas en Acción ha mostrado que la cementera de Alcalá es el principal agente contaminante. Además, la expansión del tráfico rodado en las dos últimas décadas ha llevado a un considerable aumento en la contaminación atmosférica en Sevilla. Es esta una contaminación a baja altura que afecta directamente al aire que se respira.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 22% de las muertes prematuras anuales atribuibles a contaminación del aire interior causada por combustibles sólidos se producen por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). La OMS señala que un 6% de las muertes prematuras anuales atribuibles a contaminación del aire causada por combustibles sólidos se producen por cáncer de pulmón

El aire en la Sevilla metropolitana

Para el análisis de la situación de la contaminación atmosférica en Sevilla y su área metropolitana, se han analizado cuatro aspectos generales. Los tipos de fuentes de contaminantes, la red de vigilancia de calidad del aire, la información a la población y los niveles de cada contaminante, así como su influencia en la calidad del aire que se respira. Las fuentes de contaminantes son los responsables directos de los niveles de inmisión, aunque estos niveles se vean modulados por factores ambientales.

La red de vigilancia es fundamental para garantizar la existencia de unos niveles compatibles con la salud humana y la protección de los ecosistemas. La información a la población sobre la calidad del aire es un aspecto central en toda la legislación ambiental europea que no debe olvidarse.

El núcleo urbano principal del área es la ciudad de Sevilla, en torno a la cual se ha constituido un extenso anillo metropolitano. La amplia superficie de suelo que se destinó a uso industrial, principalmente en los municipios de Sevilla, Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas, dio lugar a un lento proceso de crecimiento económico, expansión urbanística y poblacional, ralentizado por la crisis económica mundial del año 1973.

Durante el período 1987-1991, se dio en la zona un nuevo impulso económico y social, con motivo de la celebración en Sevilla de la Exposición Universal de 1992. Las distintas administraciones colaboraron en la renovación de las infraestructuras básicas de Sevilla; ejecutándose nuevas rondas, puentes, vías de circunvalación y obras hidráulicas. El
crecimiento de la zona continuó con el auge del sector de la construcción en su área
metropolitana, fundamentalmente en el Aljarafe.

Efectos de la pandemia

Como resultado de las medidas de confinamiento social y limitación de la movilidad derivadas del estado de alarma y meses posteriores, en el periodo comprendido entre el 14 de marzo y el 31 de octubre de 2020 se produjo una reducción muy importante de los niveles de NO2 en la red de medición de Sevilla, por comparación con el promedio del mismo periodo de los siete años anteriores.

Esta reducción se cuantifica en un 36% de los niveles habituales para el total del periodo, mientras que durante el primer estado de alarma (14 de marzo a 21 de junio) la reducción fue del 54%.

Contaminación atmosférica, un problema a resolver

Desde hace años Ecologistas en Acción hace el seguimiento de la calidad del aire en Sevilla y en su área metropolitana. Todos los años se han rebasado diversos límites legales actuales establecidos para los contaminantes analizados. Desde el año 2011 se viene apreciando un moderado descenso en los índices de contaminación que coincide con una significativa reducción en el consumo de combustibles de automoción, a motores de vehículos más eficientes.

A esto también contribuye una mejora tecnológica de los nuevos vehículos. Pero no ha sido suficiente para alcanzar una calidad del aire adecuada en términos legales, y mucho menos para la salud de los ciudadanos, como evidencia Ecologistas en Acción en su informe.

«Se puede decir que en estos momentos la calidad del aire que se respira está a merced de las decisiones en las políticas de movilidad de los Ayuntamientos, la Junta de Andalucía dada la inacción de los responsables políticos en este terreno, y en alguna medida a las condiciones meteorológicas», indican.

«La Junta de Andalucía está obligada a poner en marcha los planes de mejora de la calidad aire encaminado a reducir los niveles de contaminación atmosférica por debajo de los límites establecidos». Más recientemente, la directiva 2008/50/CE, de obligado cumplimiento exige dos tipos de actuaciones: los Planes de Mejora de la Calidad del Aire para actuaciones a medio y largo plazo, que eviten superar los valores límite de contaminación, y los Planes de Acción que deben ponerse en marcha cuando exista riesgo de superar alguno de los niveles de alerta.

El tráfico rodado, el principal contaminante

Para Ecologistas en Acción, dado que la principal fuente de contaminación atmosférica en
Sevilla y en su área metropolitana es el tráfico rodado
, cualquier intento serio de reducir los niveles de contaminación pasa por disminuir el uso del automóvil en la ciudad.

«En el caso de Sevilla, entre las inexplicables actuaciones negativas y relevantes por el aumento del tráfico y a su vez la contaminación del aire que han sido adoptadas por el Gobierno Municipal, cuenta con el plan de autorizaciones de nuevos aparcamientos según se recoge el nuevo Plan de Movilidad Urbana de Sevilla (PMUS) aprobado recientemente, que animan a acudir con su coche al centro». En este sentido, se pide que se active y entre en vigor lo antes posible el “Plan Respira” para la limitación de la circulación en el casco histórico y parte de Triana.

«Además, las principales actuaciones y reivindicaciones de los equipos de Gobierno municipal y autonómico es invertir una disparatada cantidad de dinero en la ampliación de la autovía A-49, o la construcción de la SE-40, o la ampliación de Puente V Centenario, en una zona, que ya por sí, los índices de contaminación atmosférica son altos, animando a más gente a usar su coche privado, una estrategia que está en las antípodas de las recomendaciones de expertos en movilidad y calidad del aire. Más aún, sorprende que se presenten como medidas para paliar la contaminación del aire y el cambio climático algunas que tendrán como consecuencia principal un aumento de la movilidad motorizada, y por tanto un empeoramiento de la calidad del aire y las emisiones de gases de efectos de invernaderos en la zona geográfica afectada», denuncian desde Ecologistas en Acción.

Alternativas

La disyuntiva no es otra que la reducción del tráfico rodado, el principal contaminante en la ciudad. Para Ecologistas en Acción resulta necesario poner en marcha un plan de movilidad peatonal, así como segregar los carriles bus del resto del viario, promoviendo líneas de autobuses de tránsito rápido (BRT) y de alta capacidad (LAC).

También incorporar vehículos eléctricos para el transporte público (autobuses, tranvías) y con combustibles poco contaminantes, y disuadir del uso del coche en el interior de la ciudad.

«Muchas de estas medidas, de una manera o de otra, también se recogen en el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenibles (PACES) de Sevilla que fue aprobado en julio del 2016. Al día de hoy muchas de estas medidas todavía no se han llevado acabo. Además, Sevilla es la primera ciudad en España declarada en estado de emergencia climática y ecológica desde 2019», recalcan.

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