Son malos tiempos para la lírica, porque son tiempos en los que todo el mundo cree al sastre mentiroso, que no son otros que los enchufados del desgobierno. No hay nadie que tenga esa mirada infantil y que se atreva a decir que el rey o progre presidente de la república va desnudo y no lleva ningún traje.

Son tiempos en los que tanto en redes sociales como en los anuncios de ropa interior femenina se censuran los pezones, ya ve usted, un pezón inocente y puro, dador de vida en forma de leche materna. Se empieza por eso y se acaba destrozando un país quemando libros, destrozando museos y bibliotecas y obligando a las mujeres a ir tapadas hasta las cejas y mirando el mundo a través de una celosía, ya ni siquiera es la vuelta a la Edad Media, sino la vuelta a la caverna, aunque es posible que en las cavernas fueran más progresistas, liberales e inteligentes que actualmente más de uno.

Son tiempos en los que agentes de la policía son ninguneados y vilipendiados si acuden a disolver una botellona, y si actúan, se convierten en fascistas. Lo mismo ocurre con la autoridad del profesorado, y en ciertos casos con la autoridad de los padres en el entorno familiar. Hemos pasado de la represión al libertinaje, en este país no hay término medio, igual que en Alcalá, que pasamos del frío invierno a los 45 grados, sin tiempo para las entretelas.

Son tiempos en los que Europa se hace el Harakiri día sí y día también, pero al contrario que los japoneses sin ningún tipo de honor ni de honradez, eso sí, Bruselas es la excusa para joder al currante que cree votar. Y la orden superior viene de un Parlamento de chupatintas y abrazafarolas que lo único que les interesa es su paguica y sus dietas millonarias y joder día sí y día también al ciudadano de a pie, justo eso que ha hecho la pesoe con el izetazo, firmado por un polaco sin estudios que se dedica a trincar en los distintos ministerios donde lo van colocando. Viva el deporte del trinque a manos llenas mientras echamos a la calle a miles de honrados trabajadores. Y luego muchos se preguntan que cómo un currante se atreve a votar a la derecha. ¿Será porque a veces se dan cuenta del nido de ladrones que son los de la izquierda (y derechas)? ¿Será porque desde que murió Julio Anguita ya no queda ni un dirigente de izquierdas con las manos limpias? Los hijos e hijas de la grandísima… patria.

Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Juan Carlos I. Varios másters de gestión de gestorías y experto profesional de las letras y las matemáticas de toda la vida. Experiencia de más...

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