Tras la celebración del 30º aniversario de La Voz de Alcalá y la presentación de la revista conmemorativa, el Grupo Popular propuso a la Corporación conceder la Medalla de Oro de la ciudad a La Voz de Alcalá. Esta propuesta se debatió en el pleno de mayo con la adhesión de toda la oposición y el rechazo del gobierno.
La moción instaba a la concesión de esta distinción con motivo del 30 aniversario fundacional, «en base a los méritos y servicios, y la transcendencia de la labor realizada en beneficio u honor de la ciudad», señalados en el Capítulo VI de la medalla de la ciudad del Reglamento de Honores, Distinciones, Protocolo y Ceremonial del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra.
Sandra González en su exposición citó las palabras que el primer director, José Antonio Francés, pronunció en la presentación de la revista Tres décadas contando Alcalá, contando todos los periplos y vaivenes a los que había sobrevivido, incluso a «gobiernos corruptos».
El portavoz del gobierno, Jesús Mora, aprovechó su intervención para felicitar a La Voz de Alcalá 19 días después del aniversario y tras ignorar las reiteradas invitaciones tanto a él como al resto del gobierno por parte de este periódico. Mora pidió al PP que dejase sobre la mesa la moción. «Una propuesta como esta necesita consenso», argumentó.
El portavoz del Gobierno abundó en que «tenemos que tener en cuenta muchos criterios y hay muchas entidades con méritos más que sobrados para recibir la distinción como el Club de Tenis Oromana, FICA, pero es necesario que nos representen a todos, porque hay partes de la ciudad que pueden sentirse fuera».
Asimismo entró a valorar la labor periodística independiente del periódico señalando que no recordaba en 30 años «que algún concejal de este gobierno o anteriores haya tenido alguna valoración positiva» en referencia a las flechas que cada quincena resume lo mejor y lo peor en la ciudad en la sección de opinión del periódico. «No recuerdo en estos dos años de este gobierno actual de PSOE y Ciudadanos, que haya habido algo positivo de la ciudad. No lo recuerdo». Entraba Mora con esas palabras a vincular los méritos del periódico para el reconocimiento municipal con las valoraciones positivas hacia su gobierno.
Además, Mora se molestó con la referencia a gobiernos corruptos al sentirse fuera: «No se puede hablar de gobiernos corruptos y pretender representar a toda la ciudad, porque a mí me está dejando fuera», a lo que González replicó que «si hubiera estado en la presentación de la revista en el patio de los Salesianos habría comprobado que no eran palabras de ella, sino del primer director del periódico». La popular esgrimió que toda la oposición y entidades de la ciudad apoyaban la propuesta de medalla para La Voz y se pidió al gobierno que se adhiriera, pero «no dijo ni pío».
Suficiente excepcionalidad para la Medalla a La Voz
El concejal de AxSí, Manuel Romero, defendió que «La Voz es tan que ha sacado a la calle más de 600 números, varios libros y revistas sobre la historia y la cultura locales, ha organizado encuentros, debates, tertulias y jornadas. Y todo para mantener informada a la ciudadanía alcalareña de la realidad social, política o cultural. Pero si algo es verdaderamente valioso en la trayectoria de esta publicación, ha sido su capacidad de sobrevivir de forma independiente de los poderes, gracias a sus cientos de socios en Alcalá».
El edil andalucista argumentó, en defensa de la Medalla de Oro para La Voz de Alcalá, que «se ha convertido en un ejemplo de lucha frente a la intolerancia, el sectarismo y los bulos». También explicó que «es la publicación más antigua, que de forma ininterrumpida se ha editado en nuestra ciudad» y «es un ejemplo de coherencia, de persistencia y de tesón, valores claramente ligados al periódico y gracias a los cuales ha podido superar los no pocos baches de todos estos años».
El portavoz de Vox, Juan Carlos Sánchez, también defendió la máxima distinción para La Voz, «es el único medio de esta características, es suficiente la excepcionalidad» y además destacó «la labor de difusión de la cultura alcalareña». Adelante Alcalá, que también apoyó la propuesta, no se pronunció en el debate.