El gobierno municipal ha asegurado que desde el inicio de la pandemia ha gastado más de 7000 euros en detectar el COVID-19 en la plantilla de la Policía Local. Afirma que «en todo momento ha puesto a disposición de la Policía Local los medios para que desarrollen su actividad con las medidas de protección necesarias, al tratarse de un servicio esencial, así como para detectar la presencia de casos de coronavirus en la plantilla»

Esta afirmación se produce después de que los sindicatos de la Policía Local hayan denunciado la situación de desamparo que sufre por parte del gobierno local, con seis agentes positivos y más de una decena confinados. Asimismo, alguno de ellos han confirmado a La Voz de Alcalá que incluso han tenido que pagar la prueba de su bolsillo para volver a trabajar.

No obstante, el gobierno municipal ha explicado que el Ayuntamiento, costea las pruebas previas a su incorporación al trabajo de todos los policías que han pasado la enfermedad o que han estado confinados por algún contacto estrecho con un positivo. Para ello, el tiene suscrito un convenio con una entidad privada. De esta forma, «ningún agente se incorpora al servicio sin tener un test negativo realizado con cargo al Ayuntamiento», asegura el gobierno, y «se hace innecesario que ninguno de ellos tenga que pagarse pruebas a título particular para volver al trabajo.

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