Firmas con aerosoles en las paredes y restos de botellones en el interior de la fortaleza

Pintadas, con declaración de amor incluida, en una de las paredes del Castillo. M.B.M.

El Castillo, uno de los referentes turísticos de Alcalá, junto al Monumento Natural Riberas del Guadaíra, está de nuevo en el punto de mira del vandalismo. Grafitis en las paredes milenarias de la fortaleza y restos de botellones han aparecido en las últimas semanas. Un colaborador de La Voz de Alcalá, M.B.M, ha remitido en los últimos días fotografías en las que se aprecian cómo el monumento ha sido objeto del vandalismo.

Litrona vacía tras un botellón en el castillo. M.B.M.

Los autores de estos ataques al patrimonio local, incluso han usado las paredes del Castillo para realizar declaraciones de amor: «Desiré y Davilito», se puede leer en una de las pintadas. También han dejado sus firmas: «Rosa» y «María» parece distinguirse en algunos de los textos escritos con spray negro. En las imágenes remitidas, también se observan litronas de cerveza vacías y elementos de las paredes desprendidos.

Pintada en una de las paredes del castillo. M.B.M.

Estos ataques al monumento coinciden con la reciente celebración del Día Mundial del Turismo en el que la delegación responsable de esta materia ha organizado recorridos por la fortaleza medieval y el barrio de San Miguel, entre otros lugares de interés. A pesar de todos los esfuerzos por poner en valor el monumento, este carece de servicios y equipamientos, además de un sistema de vigilancia que impida este tipo de sucesos. La Comisión provincial de Patrimonio validó en junio el Plan Almena II, el documento que coordina todas las actuaciones previstas en el Castillo hasta 2030, desde la investigación, protección y conservación, al mantenimiento y rehabilitación.

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