Continuando con el artículo anterior, no se puede dejar pasar otros de los más clamorosos abandonos, en el tiempo, del patrimonio municipal, y que es palpable y reconocible por los alcalareños y visitantes por la ubicación donde están. En primer lugar la llamada Casa Ibarra, comprada por el gobierno municipal en 2006 por cerca de 800.000 euros, está actualmente abandonada y semiruinosa. Ha sufrido desvalijamiento, varios incendios y hasta se encontró a una persona sin vida en el interior. Antonio Gutiérrez Limones anunció que la convertiría en un Centro de usos culturales y turísticos. El propio Limones dejó dicho inmueble fuera del Plan Urban. Ha tenido numerosas propuestas de uso que han sido mera propaganda: restaurante, hotel, escuela de artes escénicas… A todo ello hay que añadir el abandono del Águila y de la Cuesta de Santa María. Tiempos atrás se propuso crear un parque lúdico y unas escaleras mecánicas para acceder a la explanada. Muy cerca de la Casa Ibarra está, también la ruinosa,Villa Esperanza, otro inmueble municipal abandonado y sin uso. Nuevos despilfarros.
Un edificio catalogado como protegido al que también se le adjudicó varios usos, es el antiguo cuartel de la Guardia Civil situado junto a la Plaza del Derribo. La situación exterior es penosa con esas «grapas» metálicas puestas para que el edificio no se derrumbe y que costaron unos 60.000 euros. El interior está asolado. Estuvo un tiempo siendo sede de la Comisaría Nacional de Policía hasta que en 2005 fue abandonado. Se propagó la idea de llevar allí la Ciudad de la Justicia y el Conservatorio de Música. Más mentiras, sin que hasta el momento se haya tomado una decisión. Ni edificio restaurado ni Ciudad de la Justicia. Eso sí, últimamente se ha propuesto hacer un hotel con «encanto».
Otro de los grandes proyectos propagados por los equipos de gobierno para regenerar social, urbana y económicamente el casco histórico de Alcalá, es el Plan Urban, un proyecto que ha carecido de transparencia y de información. Circunscrito fundamentalmente al barrio de San Miguel en los alrededores del Castillo. Se observaba en este Plan un alto índice de absentismo en el proceso educativo en la población, así como desempleo y acceso a la vivienda. Se sigue produciendo degradación de las laderas con acumulación de basuras y, sobre todo, un aumento de edificaciones sin ningún tipo de control municipal degradando el paisaje de forma alarmante. La colaboración ciudadana para conservar y mantener el patrimonio es inexistente.
Es verdad que se está intentando poner en marcha en el centro San Miguel actividades culturales, de las que es prematuro conformar una opinión al respecto. Pero esto no es suficiente para determinar un sentimiento de pertenencia de sus moradores. Lejos han quedado las excursiones a Granada de la gente del barrio para equipararse al barrio granadino del Albaicín en materia turística y de negocios.
En el ámbito de la comunicación institucional, el gobierno ha tratado de silenciar a los medios de comunicación, también a La Voz de Alcalá. Los distintos gobiernos han propiciado, ayudado y editado numerosos periódicos. También subvencionaron una televisión local, Antena Oromana, conocida como «Tele Brito». Numerosas cabeceras periodísticas vieron la luz a lo largo de los últimos mandatos, amén de revistas que han dejado de publicarse y que le han costado y sigue costando a los alcalareños miles y miles de euros. Limones propuso en el 2000 crear un ente multimedia municipal que iba a servir para comprar medios incómodos o realizar competencia desleal. Nació Alcalá Comunicación Municipal (ACM). Propaganda municipal para alabar las actuaciones del gobierno que, muchas de ellas, siguen siendo mentiras.
Hazte socio de La Voz de Alcalá