Un hombre de 56 años acampa cada día en la puerta del Ayuntamiento acompañado por su madre de 82 años. Pide una vivienda social en la que poder vivir junto con ella y con su hija de 25 años, que está a punto de dar a luz.

Hasta octubre vivirán en el piso donde llevan cinco años como inquilinos, pero serán desahuciados. El lanzamiento estaba previsto para junio, aunque se aplazó por la pandemia. La nueva fecha es el 4 de noviembre. Sostiene que todavía hay margen para evitarlo, pero necesita ayuda.

Llegó a Alcalá hace más de una década, era camionero y con unos ahorros montó un negocio de ocio que fracasó y lo llevó a la ruina. Actualmente, entre la pensión de su madre y una pequeña prestación por desempleo que cobra la hija suman 800 euros, una cantidad que «no le da para alquilar un piso» para los tres, más el bebé que viene en camino. «Me piden más de 450 euros, y luego tengo que pagar luz, agua y comida… no me lo puede permitir», afirma. Por eso, reclama una vivienda social a la que sí pueda acceder. Asegura que «no quiere nada regalado», pero necesita ayuda, porque tampoco quiere  «estar de ocupa».

En la tienda de campaña que coloca cada día a la puerta del Ayuntamiento, guarda una carpeta con decenas de instancias solicitando una reunión con la alcaldesa. Estas no ha tenido respuesta hasta el momento. «Si eres alcaldesa de un pueblo, es porque quieres luchar por la gente y dar la cara», lamenta este hombre. No obstante, asegura que el Ayuntamiento le ha ayudado con tarjetas para comprar en el supermercado.

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Licenciado en Periodismo. Actualmente La Voz de Alcalá, Sevilla Actualidad y En Andaluz. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.

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1 comentario

  1. Gracias de corazón por tu artículo.Este es el segundo desahucio.Del 2011 pedimos una vivienda social.Somos invisibles!!!