El proyecto de Cooperación Internacional que Paz y Bien lidera en el Corredor Seco de Guatemala progresa de una manera «maravillosa», según la Asociación.Para intentar responder a las muchísimas demandas a las que obliga la realidad sociosanitaria de la zona, la entidad está diversificando sus iniciativas, buscando soluciones concretas a los muchos y graves problemas de la población chortí.Muy pronto se van a cumplir catorce años de esta iniciativa comunitaria; lo que empezó por un comedor escolar es hoy un conjunto de acciones formativas, sanitarias y asistenciales. Más de 182.403 personas se han beneficiado de su labor en 2019.
Para ampliar su programa de ofertas, la entidad acaba de inaugurar una panadería y una embotelladora de aguas vivas, servicios muy necesarios para la comunidad y que cumplen escrupulosamente con todos los requisitos legales y sanitarios. Su actividad, además, no es perjudicial para la naturaleza local, uno de los firmes compromisos de Paz y Bien en la zona: el respeto medioambiental y la sostenibilidad. Es necesario añadir que la iniciativa tiene una clara vocación social, pues se han realizado contrataciones laborales de mujeres en riesgo de exclusión para la gestión de ambos proyectos.
De esta manera, «el pan de Alcalá» en Guatemala ha contado con la colaboración económica de la Diputación de Sevilla y del Ayuntamiento de Alcalá. Gracias a esta aportación económica, se cuenta con un nuevo servicio que ha generado nuevos puestos de trabajo y, al mismo tiempo, pensamos que será un gran apoyo económico, con sus propios ingresos, para que todos nuestros proyectos sociales puedan beneficiarse, siendo autofinanciables, y no dependan de subvenciones puntuales.
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