La Policía Nacional en Alcalá de Guadaíra ha detenido a una pareja, un hombre y una mujer, como presuntos responsables de un delito contra la salud pública, a la vez que se ha desarticulado un cultivo interior de marihuana de grandes dimensiones. Las plantas, más de 700 en la fase de afloramiento, una vez desbrozadas arrojaron un peso aproximado de 350 kilogramos, así como se ha desmantelado la infraestructura completa necesaria para el cultivo, mantenimiento y recolectado. El operativo policial se ha saldado con la detención de los responsables, una hombre y una mujer pareja entre sí.
En un polígono industrial
La operación se inició cuando los agentes obtuvieron información de la posible existencia de una plantación de marihuana en el interior de una nave industrial en la localidad de Alcalá de Guadaíra. La línea de investigación llevó a los policías hasta el Polígono Industrial Los Palillos, y tras varias diligencias se consiguió ubicar la nave que estaba siendo utilizada para el cultivo ilegal de marihuana, así como también se ha podido constatar, que dicha sustancia una vez recolectada, se vendería en la localidad alcalareña a terceros para su venta final de pequeños consumidores.
Casi 750 plantas de marihuana
La investigación y el operativo policial culminaron en esta primera fase con la detención de una pareja sentimental, un hombre y una mujer, responsables de la plantación de marihuana y la incautación de las casi 750 plantas en la fase de afloramiento, así como todos los útiles necesarios para el cultivo, mantenimiento y recolectado final.
Las plantas una vez fueron desbrozadas arrojaron un eso aproximado de 350 kilogramos de marihuana.
Este es un nuevo golpe contra las plantaciones ilegales de marihuana, del que no se descartan nuevas detenciones, continuando abierta la operación policial.
Otra operación contra el cultivo Indoor
Así mismo el pasado año 2019 cerró con otra intervención policial en la localidad alcalareña, donde se detuvieron a dos personas, un matrimonio, ambos de 49 años de edad, presuntos autores de un delito contra la salud pública y se desmanteló otra plantación Indoor, gracias a unas informaciones vecinales que alertaban del posible cultivo en el interior de una vivienda.
La investigación logró centrar geográficamente la vivienda donde se estaba llevando a cabo la actividad ilícita y se identificaron a los responsables, un matrimonio que finalmente al comprobarse su responsabilidad fue detenido.
En el registro domiciliario los agentes desmantelaron toda la infraestructura necesaria para el cultivo interior de marihuana, que estaba construida para minimizar gastos y maximizar ganancias y con proyección de continuidad en el tiempo, donde se intervinieron lámparas, básculas, y equipos de climatización.