El sábado 25 de enero el río Guadaíra volvió a amanecer con espuma blanca generada por un vertido. Como en otras ocasiones, la contaminación aparece con la llegada de las lluvias, depositando en el cauce del río la habitual espuma blanquecina.

El suceso ha despertado el descontento entre las fuerzas políticas y la sociedad civil comprometida con el medio ambiente. Andalucía Por Sí (AxSí) ha mostrado su rechazo a este nuevo episodio y ha alertado de que esta clase de vertidos contaminantes son «una constante» en los últimos años. Los andalucistas han planteado al resto de la Corporación municipal «que tomemos las riendas y pidamos más implicación al resto de administraciones públicas».

Entre las medidas que desde Andalucía Por Sí plantean al resto de grupos políticos de la ciudad, se contempla pedir la reapertura del Programa Coordinado para la Recuperación y Mejora del Río Guadaíra, cerrado en falso hace unos años, «dado que siguen sin culminarse las actuaciones medioambientales previstas, y tampoco se ha logrado erradicar el continuo vertido de contaminación al río».

A juicio de los andalucistas «es muy preocupante que, pese a los avances conseguidos en los últimos años, sigan los vertidos, que las riberas sigan sin recuperarse del todo y que los deslindes no se estén produciendo con la velocidad necesaria».

El portavoz de Adelante, Rubén Ballesteros, también alertó sobre la necesidad de reactivar el programa coordinado para la recuperación del río en el último pleno. Lo hizo en una propuesta presentada por el Grupo Socialista sobre la creación de un consejo local y un observatorio contra el cambio climático, que recibió el apoyo de todos los grupos, excepto Vox.

La plataforma cívica Salvemos el Guadaíra también ha denunciado públicamente los «vertidos ilegales» y ha protagonizado un rifirrafe en redes sociales con la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez. En una publicación en Twitter, donde la regidora presumía de patrimonio natural, los ecologistas recordaron que la situación del río no era para «sacar pecho» y que, a los frecuentes vertidos, «se une la falta de infraestructuras y mantenimiento de la vía verde, el olvido del patrimonio ligado al río y su falta de puesta en valor». A esto, la alcaldesa respondió que «mientras vosotros veis el vaso medio vacío, yo lo veo medio lleno, y publico en mi perfil todo lo bueno que tenemos para que sigan viniendo cada vez más gente de fuera». La publicación de Jiménez también recibió la respuesta de varios tuiteros, recordándole con fotografías del pasado fin de semana el último vertido de agentes contaminantes al río Guadaíra.

 

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