Alwadi-ira, en representación de la Plataforma contra la incineración de residuos en Los Alcores, ha presentado un total de 16 alegaciones al “Plan de residuos no peligrosos de la provincia de Sevilla (2020-2035) y su Estudio Ambiental Estratégico”. La Plataforma contra la incineración de residuos en Los Alcores considera que el documento presentado por la Diputación Provincial “debería respetar la legalidad en lo referente a las cementeras Portland Valderrivas, S.A. y en Cosmos, S.A.”, ya que la cementera alcalareña “no dispone de autorización ambiental para poder quemar residuos como combustibles alternativos en el horno de clinker y a la segunda no se lo permite el PGOU”, según los ecologistas.
Desde la plataforma alegan que este plan “no tiene en consideración que las fábricas de cemento no están diseñadas para incinerar residuos, ni su personal se encuentra cualificado para el ejercicio de dicha actividad”. En el mismo sentido, señalan que “no estudia los efectos potenciales de la incineración junto a núcleos de población, ni los derivados de su transporte, almacenaje y manipulación”. Así, denuncian que el plan infringe “los principios de precaución, regresión ambiental, desarrollo territorial sostenible cuando acepta de manera irreflexiva la incineración de residuos en cementeras”.
En un comunicado emitido apuntan a que no se valoran los costes sanitarios y medioambientales de la contaminación que hoy emite cementos Portland Valderrivas. “Estamos hablando de una instalación situada en el término municipal de Alcalá de Guadaíra, muy cerca de Sevilla capital que, actualmente, y sin incinerar residuos, se posiciona como la industria que más contribuye al calentamiento global por emisiones de Dióxido de Carbono (CO2), tanto en Alcalá de Guadaíra, como en la provincia de Sevilla, ocupando el tercer lugar en el sector cementero andaluz, con 685.000.000 kg/año. También encabeza el sector industrial, en nuestro término municipal, en emisiones de: Monóxido de Carbono (CO), 1.550.000 kg/año, Óxidos de nitrógeno (NOx/NO2), 1.310.000 kg/año, Partículas totales en suspensión (PST), 25.400 kg/año, Mercurio y compuestos (como Hg), 96,4 kg/año, Benceno, 957 kg/año, Carbono orgánico total (COT), 6.410 kg/año, Flúor y compuestos inorgánicos (como HF), 200 kg/año, Compuestos orgánicos volátiles distintos del metano (COVNM), 7.030 y Talio y sus compuestos, expresados en talio (Tl), 9,1 kg/año”, indican.
Entre las alegaciones aportadas inciden en que “no han podido corroborar, en la documentación de partida para la elaboración del Plan, la toma en consideración de documentos y experiencias llevadas a cabo en otras ciudades, estudios sobre la materia, planes estratégicos, análisis y estudios específicos, encuentros con organizaciones similares, estudio de buenas prácticas en la materia, mesas de trabajo con los agentes sociales, representantes de intereses legítimos, con usuarios, clientes e interesados ajenos a la organización y entrevistas en profundidad con expertos”. De la misma forma, la Plataforma ha planteado que se implementen sistemas de información en continuo sobre los residuos y su gestión, fundamental para tomar decisiones.
En otro orden de cosas, han alegado que el punto limpio de Alcalá es “una instalación insuficiente para atender las necesidades de una ciudad con más de 75.000 habitantes”. Así solicitan en lo que respecta a Alcalá de Guadaíra, “un nuevo punto limpio en la zona norte con todos los servicios que carece el actual”.
En relación con los vertederos en general y Montemarta Cónica en particular, han propuesto la instalación de nuevos sistemas de control de las emisiones contaminantes, ya que “existe discordancia entre los datos PRTR y el Inventario de Emisiones de GEI publicado por el MITECO en abril de 2019 en el sector de los vertederos de residuos no peligrosos”.
Entre las propuestas planteadas por los ecologistas, destacan campañas de comunicación y sensibilización a lo largo de la vigencia del Plan dirigidas a la ciudadanía, así como el seguimiento, evaluación y revisión del Plan. Igualmente, han propuesto incorporar el concepto “Basura Cero” como meta y estrategia, “en consonancia con lo que ocurre en el resto de Europa y en muchos puntos de la geografía estatal”.