Alwadi-ira ha denunciado la tala de eucaliptos centenarios cerca de las estación de servicio del Campo de Las Beatas. «Mientras el mundo entero se manifestaba por la Emergencia Climática intentando frenar los graves perjuicios que nos trae el cambio climático, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra se dedicaba a talar un conjunto de árboles dejándonos más débiles en la lucha contra el calentamiento global», han lamentado los ecologistas.

Además, han recordado que «ya es una mala costumbre la política sobre el arbolado urbano del municipio con podas a destiempos, uso de olivos bonsai y talas completas». En este sentido, han señalado la tala del eucaliptal de Gandul; la del bosque de ribera entre el Molino de Arriba y el Molino de en Medio junto al despoblado de Gandul; la de Dehesa Nueva; la del Pinar de Piedra Hincada; la de los olmos de los Pisos Rosas; la de eucaliptos de gran tamaño junto a la Guardería El Madroño; además de las podas a destiempo y muy tardías de los árboles de todo el núcleo urbano; y la tala gradual de pinos en la urbanización Pinares de Oromana; la tala de las tipuanas en el Callejón del Huerto.

Como se muestra en un reciente estudio de la Universidad de Sevilla sobre las especies arbóreas más adecuadas contra el cambio climático destaca que en una calle de cien metros de longitud y con diez árboles plantados, la melia absorbería al día el CO 2 emitido por 10.373 vehículos (cada uno libera 200 gramos por kilómetro recorrido); la acacia de tres espinas contrarrestaría las emisiones de 1.619 vehículos; la jacarandá, las de 1.405 y el olmo, las de 1.320. Las especies forestales que más CO2 absorben son el pino carrasco, el pino piñonero y el alcornoque, cada árbol absorbe 48.870, 27.180 y 4.537 kilos de CO 2 al año.

Además el árbol crea un microclima refrigerando sus alrededores. Un árbol medio equivale a 8 aparatos de aire acondicionado, y su sombra protege los muros del sol evitando el recalentamiento. Así, a menos árboles más calor en la ciudad, más necesidad de aires acondicionados y más gasto eléctrico.

En esta ocasión han sido eucaliptos centenarios. Pocos saben que el eucalipto, aún sin ser autóctono, se adapta muy bien a nuestros suelos, y en proporción, transforma mayor cantidad de CO2 en oxígeno que ningún otro árbol. Por ello es un árbol especialmente indicado para plantar en ciudades contaminadas, y así se viene haciendo desde hace años en algunas de las ciudades más contaminadas del mundo, como Ciudad de México.

Dados los antecedentes de los Servicios Urbanos, consideran que hace falta una Ordenanza que regule la gestión del arbolado urbano, y sobre todo «la necesidad imperiosa de cambio de mentalidad en nuestros representantes municipales para colocar la sostenibilidad como centro de todas sus acciones». «Es imprescindible que el municipio ponga en marcha un Servicio Municipal por la Sostenibilidad que supervise toda acción que pueda influir sobre el medioambiente, y sobre la sostenibilidad de nuestra ciudad», han explicado. Igualmente, «necesario un Plan a medio y largo plazo de Reforestación, así como la redacción participativa y consensuada del Plan de Adaptación al Cambio Climático al que obliga la Ley 8/2018.».

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