La Plataforma vecinal por la recuperación del Centro Histórico de Alcalá ha emitido un comunicado en el que muestra su preocupación por la asistencia que se les está dando a las familias que ocupan ilegalmente viviendas en la zona de El Derribo. Especialmente, han señalado a una monja de la Congregación Hijas de la Caridad, a la que han observado «aportándole grandes cantidades de alimentos» transportado en una furgoneta que ella misma conduce.
La preocupación vecinal por «el efecto llamada» es cada vez mayor y consideran que se está fomentando «el mantenimiento y protección a los ocupantes ilegales» por parte de ciertos sectores religiosos y políticos. Por este motivo, miembros de esta plataforma se personaron en la residencia religiosa y mantuvieron una breve conversación con la monja para conocer cual es la intervención social que está realizando con estas familias. La religiosa informó a la plataforma que las familias están siendo atendidas por los Servicios Sociales Comunitarios; que reciben atención por parte del Ropero del Socorro, la obra social de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús el Nazareno; y que ella misma les suministra alimentos habitualmente, así como equipamientos para las viviendas. Además, les confirmó que ha gestionado la asistencia de un profesor en las propias viviendas, para «enseñarlas a leer». Asimismo, negó que haya sido ella quien ha ubicado a las familias en la zona, aunque se personó en el Registro de la Propiedad para comprobar que las viviendas «no tienen dueño».
En este sentido, la Plataforma ha transmitido a la monja el sentir de los vecinos respecto «a los problemas generados por estas familias que ocupan ilegalmente». Por último, ha insistido en que no cesarán en su empeño para evitar la degradación de la zona.