El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra endurece las condiciones para la proliferación de casas de apuestas en la localidad alertando nuevamente sobre los perjuicios sociales, sanitarios y económicos que provoca la ludopatía en las personas, especialmente entre los menores y población más jóven.

En el pleno de esta tarde, se dabatirá una modificación del PGOU encaminada a suspender temporalmente el otorgamiento de cualquier clase de aprobación, autorización o licencia urbanística referida a la implantación de este tipo de actividades de casas de apuestas o salones de juegos en el casco urbano o en cualquier suelo global residencial.

La suspensión será por plazo de un año al objeto de que se complete la regulación establecida para estas actividades. La iniciativa saldrá adelante casi con toda probabilidad al haberse aprobado por unanimidad hace escasos 4 meses (diciembre de 2018) otra propuesta en esta línea alertando sobre la necesidad de control de los juegos con apuestas, física y online, ante sus graves consecuencias para la población en general.

Ante el crecimiento exponencial en los últimos años de los salones de juegos, máquinas, y los spots en medios de comunicación que incitan a realizar apuestas y usan imágenes de personas famosas o deportistas generando una falsa expectativa de dinero rápido que influye especialmente a personas más vulnerables, con rentas más bajas o con menos experiencia como la juventud, el Consistorio alcalareño ve necesario que se regule la publicidad, y así se instó al Gobierno central para ello en la propuesta anterior.

En Alcalá se está regulando, en la medida de sus competencias, para que, al menos, no se expandan los locales físicos entre las zonas más frecuentadas por los menores, así como que se regule la cartelería de los mismos, y se promulgue la difusión entre los más jóvenes de los problemas de las adicciones al juego y especialmente a las apuestas, ya sean deportivas, o de otro carácter como póker, casinos o bingos, a través de la formación específica.

El juego patológico es un trastorno que figura entre las adicciones de tipo comportamental llevando a una pérdida del control que puede generar graves consecuencias para las personas, desde las académicas o laborales, a económicas, sociales y/o legales.

No se trata de un problema propio de la localidad ni de mayor índice, dado que se trata de una circunstancia de la actualidad, pero sí se encuentra entre las responsabilidades municipales la de proteger a la ciudadanía, en la medida de lo posible, ante las problemáticas sociales.

Deja un comentario