Desde esta mañana, operarios están procediendo a la tala de los pinos en el Pinar de Piedra Hincada.
La actuación contempla el saneamiento y poda de los pinos afectados por perforadoras para evitar la extensión de la plaga al resto, según la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento. La presión de vecinos y ecologistas propició que el propietario del pinar accediera a talar 478 pinos en lugar de 877 pinos. Sólo aquellos que tienen orugas perforadoras evitando que se vean afectados por la plaga el resto de pinos de este terreno.
El espacio de pinares se encuentra dentro de una propiedad privada que cuenta con el permiso de Medio Ambiente de la Junta para la realización de estos trabajos. Este espacio está clasificado como de interés forestal recreativo en el actual Plan General de Ordenación Urbana de Alcalá y necesita de autorizaciones y licencias del Ayuntamiento para efectuar cualquier tipo de labor dentro del mismo. Además, no cabe la recalificación del espacio. Según el Ayuntamiento se trata de una medida de protección por parte de los propietarios que desean conservar en mejores condiciones las más de 20 hectáreas de pinares de las 70 que tiene toda la finca.
El pinar cuenta con 1.458 pinos piñoneros y que representa el gran pulmón de la zona noreste de Alcalá de Guadaíra. Los ecologistas insisten en la importancia de estos árboles por la gran función de absorción de CO2 que realizan e igualmente se valoró positivamente que se haya logrado evitar la eliminación de los 877 pinos inicialmente previstos.
Del mismo modo, se expuso la importancia de la conservación del pinar con el fin de preservar su biodiversidad. La zona tiene un gran valor para las numerosas aves que lo habitan o lo utilizan como lugar de tránsito así como el valor patrimonial y sentimental que supone este enclave para los vecinos y ciudadanos en general.
Los ecologistas señalan que la corta de los 478 pinos supone un gran impacto dado que se perdería el 32% del total.
