Los viajes de fin de curso de estudiantes andaluces se han convertido en una gran fuente de ‘macrobrotes’ en Andalucía entre los mismos por la ausencia de medidas de seguridad que eviten los contagios.
El balance de contagios por el momento es de 236 positivos procedentes de distintos brotes, principalmente el originado en Mallorca, con 179 positivos; en Portugal, con 36 positivos en Portugal; y otro brote tras un viaje de fin de curso de estudiantes granadinos en Conil de la Frontera, con 21 contagios, según fuentes de la Consejería de Salud.
En cuanto a la cifra de andaluces que se encuentran haciendo la cuarentena de diez días, son casi 700 el total de jóvenes confinados. De estos, 324 se encuentran ya en Andalucía, y 175 permanecen aislados en Mallorca. Con el reciente rechazo por parte del Juzgado de Contencioso-Administrativo número tres de Palma al confinamiento de los estudiantes que hayan dado negativo, queda en el aire el número de andaluces que volverán a sus hogares.
La juez que lleva el caso ha tomado esta decisión apuntando que el Govern no ha probado que estas personas que se encuentran confinadas hayan sido contactos estrechos de los jóvenes contagiados. De igual manera, afirma que que no se trata de una medida proporcional, pues limita un derecho fundamental.
La mayoría positivos registrados en los 374 estudiantes que han vuelto a Andalucía son en jóvenes sevillanos. De los 145 contagiados, 121 se encuentran en estos momentos en Sevilla. A estos se les unen los 36 positivos tras un viaje a Portugal.
La incógnita en estos momentos es contabilizar el número de contagios derivados de los positivos tras estos viajes de fin de curso. Esta cifra podría superar el centenar, lo que conllevaría que la tasa de incidencia acumulada se dispare en los próximos días.
Los ‘macrobrotes’ en Andalucía se convierten así en una piedra en el camino para la Junta, cuyo objetivo a corto plazo es reducir la tasa de incidencia acumulada y colocarla por debajo de los 150 casos por cada 100.000 habitantes.