Las prestaciones económicas a familias e instituciones ascienden a 129.605,49 millones de euros, un 8,2% más.

Las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo de 5.544,35 millones de euros a 31 de octubre de 2020. Esta cifra es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 135.473,55 millones de euros, que registran un incremento del 11,44%, y unas obligaciones reconocidas de 141.017,90 millones, que crecen en un 10,34% interanual.

Del volumen total de derechos reconocidos, el 89,5% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 10,5% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a las obligaciones, el 88,47% ha sido reconocido por las entidades gestoras y servicios comunes y el 11,53% por las mutuas.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 131.869,67 millones de euros, con un incremento del 11,04% respecto al ejercicio anterior. Por su parte, los pagos presentaron un aumento del 10,36%, hasta alcanzar los 140.933,68 millones de euros.

Ingresos no financieros

En lo que va de año, los ingresos por cotizaciones sociales han ascendido a 99.089,69 millones de euros, lo que supone 4.112,99 millones de euros menos que en el mismo periodo de 2019 (-3,99%). Este comportamiento viene motivado por el descenso en la cotización de ocupados de un 6,47% (6.298,75 millones de euros menos), mientras que la cotización de desempleados se eleva un 37,34% (2.185,76 millones de euros más).

El descenso en los ingresos por cotizaciones tiene su origen en las distintas medidas que se han puesto en marcha para hacer frente a la pandemia, como la exoneración de cuotas para las empresas acogidas a  Expedientes de Regulación Temporal de Empleo por fuerza mayor y para aquellos autónomos perceptores de las ayudas, medidas que hasta septiembre de 2020 han supuesto ingresar 3.630,81 millones de euros menos. A ello se une, la concesión de moratorias en el pago de las cotizaciones a las que se han podido acoger las empresas y los trabajadores por cuenta propia.

Además, hay que tener en cuenta el efecto que han tenido las devoluciones de las cuotas de los autónomos beneficiarios de la prestación por COVID-19 sobre los ingresos, siendo las cuotas reintegradas hasta 31 de octubre de 503,98 millones de euros.

Las transferencias corrientes ascienden a 35.462,22 millones, lo que representa un incremento del 109,41% interanual. La partida más significativa es la correspondiente a las transferencias del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 28.707,61 millones (un 110,53% más).

Este incremento se debe, fundamentalmente, a la transferencia de 14.002,59 millones que el Estado concedió a la Seguridad Social para equilibrar el impacto de la pandemia en las cuentas.

Gastos no financieros

Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 129.605,50 millones, un 8,20% más que en el mismo periodo de 2019. Esta cifra representa un 91,91% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 120.338,70 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 8,69% (9.617,06 millones de euros más).

En un análisis detallado del área contributiva, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se elevan un 2,97% hasta los 103.575,36 millones de euros. Este incremento tiene su origen en el aumento del número de pensionistas (0,05%), en la elevación de la pensión media (2,21%), así como en la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2020 (0,90%).

Las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad se elevaron hasta los 2.461,65 millones, con un incremento interanual del 13,26%, debido al aumento del permiso por paternidad de 8 a 12 semanas.

El gasto total en incapacidad temporal ha aumentado un 26,30%, hasta los 9.560,76 millones de euros. En concreto, el gasto en incapacidad temporal por contingencias profesionales registra un incremento del 16,55% respecto al ejercicio anterior, hasta situarse en 1.007,52 millones de euros. El gasto de incapacidad temporal por procesos derivados del COVID-19 alcanza los 750,17 millones de euros.

Por otro lado, el gasto en incapacidad temporal derivado de contingencias comunes ha sido de 7.802,22 millones de euros, un 17,06% más que un año antes.

Merecen especial atención las prestaciones para autónomos, cuya nómina hasta el 31 de octubre, ascienden a 4.290,38 millones de euros. A sufragar la prestación extraordinaria por COVID-19 se destinaron 3.701,71 millones de euros; y 588,67 millones de euros, al cese de actividad ordinario previsto en el Real Decreto Legislativo 8/2015 y Real Decreto ley 24/2020.

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 9.266,80 millones de euros, un 2,31% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 7.420,62 millones, y a subsidios y otras prestaciones 1.846,18 millones, de los cuales 1.787,51 millones corresponden a prestaciones familiares e Ingreso Mínimo Vital.

Específicamente, a prestaciones familiares corresponden 1.612,38 millones, con un incremento de un 9,50% respecto al mismo periodo del año anterior, y que viene motivado por la mejora en la cuantía de las mismas que ha pasado de un importe de 291 euros por hijo a cargo a 341, o 588 euros en los casos de muy bajos ingresos.

Los gastos de gestión, por su parte, marcan un retroceso del 1,09% interanual. En concreto, los gastos de personal han aumentado un 4,29%, mientras que los gastos corrientes de bienes y servicios disminuyen el 9,61% y los gastos dedicados a inversiones merman el 5,08%.

El aumento de los gastos de personal se debe principalmente al cambio de criterio en la imputación de las cuotas de empleadores devengadas en diciembre del ejercicio. Así, hasta 2018 estas cuotas se aplicaban al ejercicio cerrado, pero a partir de 2019 se han imputado, al igual que los restantes meses del año, en el mes siguiente al de su devengo y, por tanto, al presupuesto del ejercicio 2020 que es cuando se produce el reconocimiento y liquidación de estas cuotas.

Deja un comentario