El estado de salud mental de los andaluces se ha visto afectado por el confinamiento. Es una de las conclusiones del estudio sobre el estado de alarma realizado por el Instituto de Estadística de Andalucía. El 21,4% de las mujeres afirma que su estado de salud mental antes del confinamiento era bueno pero durante el confinamiento ha pasado a ser regular o malo. En los hombres este porcentaje es del 13,1%.

La Encuesta Social 2020. Hábitos y Condiciones de Vida de la Población Andaluza Durante el Estado de Alarma, desarrollada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, tiene como objetivo principal conocer cómo han sido las condiciones de vida y los hábitos de la población andaluza durante el confinamiento. En este avance de resultados se ofrece una primera visión de los datos de la encuesta. La información alcanzará todo su potencial analítico una vez se publiquen los datos definitivos y se pueda integrar con la información recabada durante una segunda oleada sobre los mismos encuestados que responden a otro cuestionario, coordinado por la Escuela Andaluza de Salud Pública, y que empezó a realizarse un mes después de la recogida de la Encuesta Social 2020.

¿Cuáles han sido las condiciones de habitabilidad y convivencia de la población andaluza?

Las condiciones de habitabilidad han marcado las distintas experiencias de la población durante el confinamiento. Las características espaciales del hogar y la disponibilidad de estancias separadas y con salidas al exterior pueden influir en otros factores como la salud física y mental, o el tipo de convivencia con el resto de las personas que residen en el hogar.

Un factor clave para entender las diferentes experiencias dentro de los hogares es segmentar a través de las características territoriales. El porcentaje de viviendas con menos de 75 metros cuadrados en ámbitos urbanos (31,8%) puede mostrar potenciales situaciones de hacinamiento y mala calidad habitacional, frente a los ámbitos rurales y de densidad intermedia donde este porcentaje desciende hasta el 14,1% y 17,8% respectivamente.

Superficie de las viviendas en las que la población andaluza ha residido durante el confinamiento según grado de urbanización
Superficie de las viviendas en las que la población andaluza ha residido durante el confinamiento según grado de urbanización

Además, la mayor presencia en las viviendas de los ámbitos rurales de estancias con conexión al exterior o que generan posibilidades para poder tener mayor movilidad, pueden suponer que las condiciones habitacionales en estos entornos hayan sido más favorables durante la experiencia del confinamiento.

Instalaciones de las viviendas en las que la población andaluza ha residido durante el confinamiento según grado de urbanización
Instalaciones de las viviendas en las que la población andaluza ha residido durante el confinamiento según grado de urbanización

¿Qué actividades ha realizado dentro y fuera de casa la población andaluza durante el estado de alarma?

Ante una situación tan excepcional, uno de los aspectos más relevantes que ha modificado la población ha sido la forma de estructurar el tiempo. En el tiempo libre, por ejemplo, han aparecido actividades que en la situación previa al confinamiento eran marginales dentro de la cotidianeidad doméstica, y que durante este periodo se han convertido en elementos centrales a la hora de gestionar instrumental y emocionalmente el periodo de confinamiento.

Entre las personas mayores se observa un porcentaje elevado de actividades relacionadas con el ejercicio diario, lo ha realizado el 50,5%, más alto que en edades más jóvenes: el 30,7% en el grupo de edad de 16 a 29 años y el 32,7% en los comprendidos entre 30 y 44 años. El ocio pasivo viendo la televisión, películas, series,… presenta porcentajes muy altos en todos los grupos de edad, aumentando conforme asciende la edad. Entre los menores de 45 años la actividad de usar redes sociales es la que se ha realizado con más intensidad. Por otro lado, casi la mitad de la población ha tenido contacto a diario con los seres queridos a través de medios digitales o telefónicos, sin que se produzcan grandes diferencias entre generaciones.

Actividades realizadas a diario en el hogar durante el confinamiento por edad
Actividades realizadas a diario en el hogar durante el confinamiento por edad

Si se analizan las actividades fuera del hogar atendiendo a la perspectiva de género, se observa una mayor intensidad de desplazamientos fuera del hogar entre los hombres, tanto para ir al trabajo como para salir a comprar comida.

Frecuencia con la que la población ha ido a trabajar y comprar comida durante el confinamiento por sexo
Frecuencia con la que la población ha ido a trabajar y comprar comida durante el confinamiento por sexo

¿Cuáles han sido los efectos en los modelos de trabajo y en el mercado laboral?

Aunque en la tabla anterior se observan personas que han mantenido su actividad laboral fuera del hogar, también otras han conocido por primera vez la experiencia del teletrabajo. En muchos casos en situaciones complicadas por la compatibilización de tareas de cuidados, problemas de espacio, de acceso a la tecnología, etc.

Entre las asalariadas el porcentaje de teletrabajo se sitúa en el 34,9%, mientras que entre los hombres ha trabajado exclusivamente en casa el 21,6%. Por el contrario, los hombres han trabajado más fuera del hogar: más de dos tercios de los asalariados ha trabajado fuera de casa durante el periodo de estado de alarma en el que se realizó la encuesta.

Asalariadas/os que han trabajado según la ubicación en la que han desarrollado su actividad
Asalariadas/os que han trabajado según la ubicación en la que han desarrollado su actividad

No obstante, más allá de la forma en la que se ha organizado la actividad laboral de aquellas personas que se han mantenido desarrollando sus tareas profesionales, los datos muestran un claro impacto de la crisis en la actividad y el mercado de trabajo. Las personas que se declaran en situación de ERTE alcanzan el 7,1% de la población, el 20,0% de los asalariados.

Relación con la actividad por sexo
Relación con la actividad por sexo

¿Cómo percibe la población de Andalucía el impacto del confinamiento en su estado de salud general y mental?

Un elemento central de la encuesta es conocer el estado de salud de la población comparando la salud general y mental en dos momentos: los últimos 12 meses y el momento en el que se realizó la encuesta.

Respecto a la salud general, la gran mayoría de la población opina que su estado de salud es igual que antes del confinamiento, aunque hay un porcentaje relevante de personas que percibe que ha empeorado. Por ejemplo, entre las personas de menos de 65 años se observa que el 8,3% afirma que tenía una salud buena antes del confinamiento y ha pasado a ser regular o mala. Esta cifra se sitúa en el 12,9% entre las personas de 65 y más años. No obstante, el 22,2% de la población con estado de salud regular o malo previo al confinamiento afirma que su salud general ha mejorado durante el confinamiento.

Sí se observan mayores niveles de degradación en la salud mental, principalmente si se compara entre sexos. Las mujeres afirman en mayor grado que su salud mental ha empeorado. Por ejemplo, hay un 21,4% de mujeres que afirman que en los últimos 12 meses su estado de salud mental era bueno y ahora es regular o malo. Entre los hombres este porcentaje es del 13,1%.

Personas que tenían niveles de salud mental excelentes, muy buenos o buenos en el último año y afirman que en el confinamiento ha sido regular o malo
Personas que tenían niveles de salud mental excelentes, muy buenos o buenos en el último año y afirman que en el confinamiento ha sido regular o malo

Relacionado también con el estado emocional y mental, uno de los elementos que ha generado importantes niveles de preocupación es el modo en el que los menores han vivido esta situación. Las madres y los padres han tenido la percepción de que sus hijas e hijos eran una población especialmente vulnerable emocionalmente en una situación en la que los cambios de rutinas, espacios y tiempos se han visto drásticamente modificados de una manera imprevista. Esta realidad se refleja claramente en los datos que muestran una alta preocupación por el estado emocional de sus hijos, algo más elevada incluso entre las madres: la mitad de las madres afirman que han tenido un nivel muy alto de preocupación por el estado emocional de los hijos.

Grado de preocupación de madres y padres por el estrés emocional de los hijos durante el confinamiento
(Escala de 1 al 5)
Grado de preocupación de madres y padres por el estrés emocional de los hijos durante el confinamiento

¿Cómo cree la población que le va a afectar esta crisis de cara al futuro?

La actual crisis, aunque se ha originado como una crisis sanitaria y de salud, tiene múltiples efectos en otros muchos ámbitos de la sociedad. La encuesta ha querido explorar cómo proyecta la población andaluza las preocupaciones propias y para su entorno en el contexto posterior al estado de alarma.

La siguiente tabla recoge a las personas que perciben que es muy probable que se vean afectadas por distintos efectos de la crisis, sin incluir a aquellos que ya se han visto afectados. El análisis por edad muestra características comunes en las preocupaciones de las distintas generaciones, pero también elementos diferenciales. En todos los grupos de edad la principal preocupación es que les afecte la posible saturación de los servicios sanitarios. Entre las personas jóvenes y en edades intermedias el desempleo y la pérdida de ingresos son factores claves a la hora de interpretar los efectos de la crisis. Entre las personas mayores también tienen relevancia los problemas de inseguridad.

Deja un comentario