El primer ministro, Boris Johnson, ha ingresado este domingo por la noche en el hospital de St Thomas, a pocos metros de la residencia oficial de Downing el Street, para realizarle pruebas más precisas de coronavirus después de 10 días de aislamiento domiciliario.
Según el diario The Times, al primer ministro, de 55 años, le fue suministrado oxígeno. Su médico quería que fuera sometido a exámenes por la persistencia de los síntomas y como medida de “precaución”, ya que durante los últimos días Johnson no mostraba señales de mejoría y seguía con fiebre y fuerte tos.
“Por consejo de su médico, el primer ministro ha sido ingresado esta noche en un hospital para realizarle pruebas. Es un paso preventivo puesto que el primer ministro continúa teniendo síntomas de coronavirus diez días después de haber dado positivo al test”, señalaba el comunicado hecho público por sus portavoces.
La BBC ha explicado que el propósito inicial de Downing Street es que el primer ministro pase una sola noche hospitalizado, y sea sometido a una serie de “test rutinarios”. Boris Johnson anunció el pasado 27 de marzo, a través de un vídeo difundido por las redes sociales, que había dado positivo en el test. Por consejo del director médico del Gobierno, Chris Whitty, se decidió el aislamiento de Johnson en el apartamento número 11 de Downing Street.