En un estudio elaborado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, relativo a 2007, ofrecía la huella de carbono de cada uno de los municipios de la comunidad autónoma. Se verificó que de los más de 43 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono emitidas en Andalucía, 727.896 toneladas anuales procedía de Alcalá de Guadaíra. Esta cifra se obtuvo tan sólo teniendo en cuenta el denominado como sector difuso, que identifica la contribución de los principales sectores emisores: transporte, consumo eléctrico, ganadería, agricultura, consumo de combustibles, residuos y aguas residuales, dejando a un lado el sector industrial. Si se atendía a las emisiones de Alcalá con respecto al consumo de energía eléctrica, sube escalones en cuanto a las ciudades más contaminantes, situándose en el quinto lugar con 530.520 toneladas. Por encima estaba San Roque, con 609.000 toneladas, y capitales de provincia como Sevilla, Málaga o Córdoba. Y otro de los aspectos en los que destacaba la ciudad eran las emisiones derivadas del tráfico rodado. En aquella ocasión se situaba en el puesto número 17 de todos los municipios andaluces con 149.533 toneladas, de las que algo más de 83.000 eran generadas por los turismos, seguidas de las provocadas por los camiones de mercancías. Aunque a primeros de julio aún no se habían superado los niveles que obligaban a la información pública, los datos, recogidos por la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire, que emite informes diarios, sostenían que la situación era mala.

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