La cardióloga alcalareña María del Trigo Espinosa, de 34 años, recibió el pasado mes de julio de la Universidad Complutense de Madrid el Premio Extraordinario de Doctorado del curso 2018/2019 por su tesis «Aspectos relevantes en el seguimiento clínico y hemodinámico de pacientes con estenosis aórtica severa sintomática tratados mediante implante transcatéter de prótesis aórtica».

La tesis recoge cuatro artículos publicados en revistas de reconocido prestigio en su ámbito. Estos hacen referencia a las investigaciones que llevó a cabo durante su estancia en el Institute de Cardiologie et de Pneumologie de Quebec, Canadá. De entre ellos, destaca un artículo que firmó como primera autora y que se publicó en 2015 en la revista de mayor impacto de cardiología de ese año, el Journal of the American College of Cardiology, para dilucidar aspectos importantes respecto a pacientes que son tratados con una prótesis aórtica transcatéter.

–¿Cuántos años lleva dedicada a la cardiología?

–Empecé en 2008, desde ese año hasta 2013 hice la residencia en el Hospital Clínico San Carlos y después estuve un año colaborando con el Centro Nacional de Investigaciones cardiovasculares. Después me fui dos años a Quebec, Canadá.

–¿Se puede evitar el infarto?

–Se puede prevenir, sobre todo lo que tenemos es que controlar muy bien los factores de riesgos cardiovasculares: la tensión, el azúcar, el colesterol, no fumar y hacer ejercicios o pasear. Con eso, la posibilidad de que haya un infarto disminuye.

–¿Cómo es el trato con el paciente?

–La prevención de los factores de riesgo la hace sobre todo el médico de familia, que tiene un papel muy importante en la sanidad y en la prevención de lo que ocurra, como puede ser un infarto, un ictus. Se presupone que a partir de una determinada edad, hay que visitar una vez al año al médico, hacer un análisis, tomar la tensión, comer sano y salir a caminar que es muy importante.

–¿Se sabe todo sobre el corazón?

–No se sabe todo sobre nada. No se sabe todo sobre el corazón, pero como desgraciadamente la enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad, por delante del cáncer en los países desarrollados, se está invirtiendo mucho y estamos avanzando.

–¿De qué depende esa salud cardiovascular?

–Depende de dos cosas. Hay una parte que es genética. Esa no la podemos controlar y vemos que hay personas en edades jóvenes que tienen predisposición a tener problemas de corazón. Esos genes son hereditarios y no podemos controlarlos. Lo que sí está en nuestra mano es hacer deporte, comer sano, controlar la tensión, el azúcar y el colesterol.

–¿Qué relación tienen las enfermedades del corazón con otras enfermedades?

–Muchas. Cuando alguien tiene un problema del corazón tiene más posibilidades de que esa enfermedad, esas arterias, que se han ido poco a poco obstruyendo, tengan problemas a nivel del cerebro, un problema de ictus, un problema de las piernas a nivel de circulación. También los pacientes que tienen problemas de riñón tienen especial riesgo. Cuando el riñón no funciona bien, las sustancias que se acumulan acaban dañando a las arterias del corazón.

-¿Cómo está ayudando la tecnología a la cardiología?

-La verdad que en eso estamos muy contentos. Es un campo en el que se está invirtiendo y avanzando mucho. Hasta hace unos años, la única solución cuando había una arteria obstruida era que le abrieran el pecho y le pusieran un baipás. Hoy, más del 80 %, lo solucionamos con los estents. Es lo que dice la gente, me han puesto un muelle o dos muelles… y estamos llegando a tratar problemas en las válvulas. Cuando una está obstruida o fuga mucho, ya no hay que abrir para cambiar, sino que podemos hacerlo con un catéter para evitar una cirugía abierta.

–¿Cuánto tiempo lleva efectuando esta técnica?

–Los primeros casos de la válvula aórtica, la tesis y un poco todo de lo que hemos estado investigando, se hicieron en 2003 en Francia. En España se viene haciendo menos experimental y más en la práctica habitual desde 2007. La tecnología va cada vez mejor, en principio necesitábamos catéteres muy gruesos, ahora cada vez son más finos, las válvulas son mejores y los procedimientos son más rápidos y van mejor.

-¿Se puede decir que la salud de un enfermo de ahora ha tenido más posibilidades que hace 15 años?

–Por supuesto. Esta es una técnica que ante un problema importante, ya que es el más frecuente del corazón que requiere cirugía. Un problema que la posibilidad de tenerlo aumenta con la edad. La válvula aórtica se va cerrando y llega un momento que el paciente se ahoga o pierde el conocimiento o le duele el pecho. Hace unos años la única posibilidad de actuar era efectuar una cirugía abierta. ¿Qué pasaba? Que hasta el 40% de los pacientes se quedaban sin tratar porque eran muy mayores y no podíamos someterlo a una cirugía abierta o porque tenía un problema de riñón. Ahora, afortunadamente, en pacientes mayores, de 85 o 90 años, que están más o menos bien, nos metemos en un procedimiento de estas características.

–¿Cuál es su labor en el hospital?

–Yo he cambiado recientemente del Hospital Clínico San Carlos al Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid. Estoy involucrada en el tratamiento por catéter de la válvula aórtica y estoy un poco liderando lo que va a venir en cardiología, que es tratar por catéter no solo la válvula aórtica, sino la válvula mitral y la válvula tricúspide.

–¿Cómo es su equipo?

–Somos un equipo sobre todo para el mitral y tricúspide, necesitamos no solo el apoyo de nosotros, también del compañero de anestesia, y son muy importante los cardiólogos que no son intervencionistas y que se dedican a la imagen cardíaca. Somos un equipo multidisciplinar.

–¿Cuáles son los próximos retos?

–Todo lo relativo a la válvula mitral y tricúspide que está surgiendo ahora, y después un dispositivo en el que estuve muy involucrada en Canadá que era para tratar la insuficiencia cardíaca y que en el hospital Puerta de Hierro estamos intentando participar en un estudio a nivel mundial para que nuestros pacientes se puedan beneficiar. Actualmente hay un máster muy importante en Zurich (Suiza) tanto para cardiólogos intervencionistas, que es lo que yo soy, como para cirujanos cardíacos en el que intentamos un poco ponernos al día de todas las nuevas técnicas que surgen en el ámbito de las válvulas mitral y tricúspide.

Director de La Voz de Alcalá desde 2000. Fotoperiodista de la Agencia EFE y diversos medios como ABC, El Correo de Andalucía y la revista Triunfo.

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