En el Boletín Oficial de las Islas Baleares, de finales de febrero, se publicó una resolución de la Consejería de Salud, nombrando y adjudicándole a Eloy Villalba Ballesteros el puesto de director de enfermería de la Gerencia de Atención de Urgencias 061, con contrato de alta dirección.

A tal fin, a este alcalareño le hemos hecho una entrevista que ve la luz después de esperar los trámites necesarios de posible interposición de recursos y dejar pasar las elecciones generales, autonómicas y locales. 

Diplomado en Enfermería con 21 años en Sevilla, posee una extensa formación profesional y académica así como experiencia en numerosos cursos. Es máster de administración y dirección de empresas y experto universitario en urgencias y emergencias.

–Lleva 12 años en Mallorca. ¿En qué consiste su trabajo?

–En la actualidad desempeño la función de director de enfermería del servicio SAMU 061 de las Islas Baleares.

–¿Practicante, ATS, enfermero, diplomado en enfermería…?

–Enfermero. La profesión ha sufrido una evolución larga, pero hoy en día es un estudio reglado, universitario, actualmente un grado, cuatro años de carrera, con identidad propia incardinada dentro de las profesiones sanitarias. Estamos presentes en muchos sitios. Principalmente se conoce la enfermería hospitalaria, pero estamos en quirófanos, en unidades móviles de soporte vital avanzado, en colegios…

–¿Qué destacaría de su trayectoria profesional?

–Trabajo, mucho trabajo. Si tuviera que resumir mi trayectoria, todo se englobaría en mucha dedicación a la profesión.

–¿Qué aprendió en su etapa como enfermero?

–La experiencia y vivencias profesionales que te hacen crecer como persona. Cuando se sale de la carrera no se tiene experiencia, pero la profesión te pone en tu sitio rápidamente. Te va haciendo cicatrices que te van moldeando como profesional y persona. El crecimiento personal es mucho y ese es el gran aprendizaje.

–¿Es enfermero porque es así o es así porque es enfermero?

–En principio fui enfermero porque mis aspiraciones me empujaban a ello, porque mi vocación era la enfermería. Con el paso del tiempo ves en qué te transformas y que hoy por hoy, probablemente, soy así, porque soy enfermero.

–¿Qué valores y cualidades considera imprescindibles en la vida de un enfermero?

– Un enfermero debe tener humanidad con el paciente, es lo más básico de todo. Ser capaz de empatizar con la persona que tienes enfrente. Y mucha serenidad. El gran reto de la enfermería es tener tiempo y herramientas para dedicarle a cada paciente.

–¿Cuantas personas dependen de su servicio?

–En toda Baleares unas 500 personas.

–¿Por dónde se mueve?

–Paso demasiadas horas en el ordenador en relación a lo que me gustaría, pero disfruto de un trabajo variado. Tenemos la desventaja de tener que actuar en cualquiera de las cuatro islas y eso implica mucho trabajo.

–¿Qué transformaciones importantes y necesarias requiere el sistema sanitario?

–El sistema sanitario español está considerado y reconocido como uno de los mejores del mundo, sin embargo, existe déficit en la enfermería. Las ratios habría que aumentarlas por habitantes a nivel nacional. Las patologías crónicas y las dependencias para las tareas de la vida diaria son cada vez más comunes y el manejo de este tipo de paciente dista mucho del paciente con un problema agudo que se solucionaba con internamiento hospitalario. Requiere de un seguimiento y unas acciones en las que la enfermería, dentro de un equipo multidisciplinar, tiene unas funciones fundamentales. Hay que poner más enfermería al servicio de la población.

–¿Cuál es la situación de estos profesionales de la enfermería?

–Al principio con bastantes carencias. La obtención del trabajo se rige por bolsas de contratación, salvo en los privados. Obtener puntos es difícil y eso hace que los profesionales se desmotiven, pero es el sistema que tenemos instaurado.

–¿Aumentan, se mantienen o disminuyen las urgencias?

–Aumentan y aumenta la complejidad de los casos. Tenemos una población cada vez más añosa, con más patología crónica, con pacientes cada vez más dependientes, mayores, más complejos de manejar. Las urgencias siempre tienen justificación. Cuando una persona llama al 061 es porque tiene una sensación de que necesita ayuda por un problema de salud. A esa necesidad, siempre hay que darle respuesta, pero la respuesta es objetivar la emergencia, darle la orientación para que se solucione de la manera eficiente. Tenemos un sistema de urgencias, en general, bastante saludable.

–¿El idioma en las islas es un impedimento?

–Para mí, no. Se dice que sí, pero hay interés político de por medio. Pienso que la situación hay que vivirla desde dentro. El problema es cuando un instrumento cultural se usa como arma arrojadiza. Mi mujer y mis dos hijos son mallorquines.

–¿Cómo ve la situación del enfermero? ¿Emigra?

–Qué remedio. A veces parece que nos quieren más fuera que en casa. Esto tiene un componente muy bueno ya que los enfermeros españoles están muy bien considerados a nivel europeo sobre todo por capacitación. Después está, como en mi caso, el que emigra pero dentro del país. Pocos profesionales, sean de la rama que sean, se libran de supeditar su éxito a residir algún tiempo fuera de tu tierra natal.

–¿Piensa volver a su tierra?

–No. Hoy por hoy, no.

–¿Algo más?

–Reseñar que Sevilla es fuente de muy buenas enfermeras. Son un valor reconocido dentro y fuera de España y eso es un orgullo poder representarlo.

Director de La Voz de Alcalá desde 2000. Fotoperiodista de la Agencia EFE y diversos medios como ABC, El Correo de Andalucía y la revista Triunfo.

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