Al entrar en la parroquia de San Agustín, me sorprendió ver los pasos de la hermandad de La Borriquita dispuestos para lucirse por las calles de Alcalá la tarde del Domingo de Ramos. Manifestaban a las claras el ímpetu que ha ido adquiriendo la primera y modestísima cofradía de barrio alcalareña. Nada recuerda a la precariedad de su primera salida en 1961. La juventud que pululaba alrededor de los pasos, como abejas en un naranjo en flor, me sorprendió de veras.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión

Francisco López Pérez, maestro de Educación Primaria, licenciado en Geografía e Historia, colaborador habitual en la presa local alcalareña.