Mientras que, entre los años 1980 y 2000, recogía testimonios molineros con más intensidad, pude constatar que todavía en Alcalá seguían hablando del molino de San Pedro, aunque apenas me encontré con alguien que hubiera estado alguna vez allí. Ateniéndonos al estado de abandono en el que se encontraba a comienzos del siglo XXI, cabía pensar que llevaría mucho tiempo abandonado. Recoger testimonios orales de cuando estaba en plena actividad resultó de lo más difícil.

Del último tercio del siglo XIX a comienzos del siglo XX, no todos los molineros de San Pedro fueron pasando a los molinos de Alcalá. Solamente dos familias molineras alcalareñas me dieron datos concretos: los hijos del molinero Hilario León García, que vivió entre las décadas de 1880 y 1960, y los hijos de Antonio Hornillo Díaz (1870- 1935), más conocido por Félix Vinagre.

El primero que me aportó datos concretos fue José León Martín, prototipo del antimolinero cabal, conocido por Pepe Hilario. Vivió entre 1914 y la década de 1990. Era el mayor de los hijos varones de Hilario León. Recordaba que su padre, al dejar El Viso del Alcor en la última década del siglo XIX, siendo todavía un niño, empezó a trabajar en el molino de San Pedro donde coincidió con alguno de los molineros Chelitos, de Mairena, con quienes siempre mantuvo la amistad. De hecho, después de que se instalara en Marchenilla hacia 1910, cuando en sus visitas diarias a sus clientelas de Mairena y El Viso recogía más trigo del que podía moler en su molino de Tragahierro, se lo pasaba a sus amigos Chelitos que por lo oído seguían moliendo en San Pedro.

Esos datos los confirmó Rosario León Martín (1913-2012), que por ser la mayor de los hermanos era conocida por la Niña de Hilario.

Francisco López Pérez, maestro de Educación Primaria, licenciado en Geografía e Historia, colaborador habitual en la presa local alcalareña.

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